Uno de los aspectos que ha generado críticas tras la implantación de la zona azul han sido las áreas reservadas a carga y descarga. El conflicto surge tras el remate de la restricción de aparcamiento propia de estos espacios. En ese momento, esta zona, que en las calles Alcalde Ferreiro y Pintor Colmeiro contabiliza seis plazas de aparcamiento, pasa a regirse por las normas propias de la zona azul. Esto ha motivado malentendidos entre los usuarios, ya que estas áreas carecen del pintado pertinente de la zona azul. Las quejas se han echo efectivas, en varias ocasiones, debido a que los usuarios han obviado la colocación del disco por lo que han sido sancionados.
Otra de las cuestiones que ha originado quejas ha sido el riguroso control que se lleva del cumplimento de los horarios y que ocasiona numerosas sanciones. Aunque, también hay quien asegura que se llevan a cabo pequeñas trampas que posibilitan que haya excepciones que permitan que algunos vehículos permanezcan estacionados gran parte del día sin llevar a cabo rotación alguna.
Con estas dos calles son ya ocho las afectadas por la zona azul y, en este caso, quedan sin aparcamiento libre un total de 55 plazas. Además, la instalación de varias plataformas para albergar terrazas de negocios hosteleros ha reducido notablemente el área de estacionamiento de estas rúas.
