Una primavera lluviosa suele traducirse en los huertos en una proliferación abundante de malas hierbas entre las hortalizas y verduras. Para combatirlas y evitar la merma de los vegetales lo más recurrente y habitual es reducir a la hazada que arranque de raíz las malas hierbas o eliminarlas a base de ciertos herbicidas. Pero también quedan soluciones más imaginativas y que pasen, además, por ser una alternativa saludable y que reduzca el esfuerzo físico de los horticultores.

En la capital dezana pequeños horticultores optan por aplicar métodos alternativos en sus huertos. Cubrir abundantemente el terreno con restos de hierba cortada es una de las alternativas más recurrentes. Surgen también variantes como la de esparcir una capa copiosa de serrín entre los vegetales. Así lo llevan haciéndolo Pura Santos y Manuel Areán en su huerto durante tres años. Un conocido les suministra el serrín sobrante de una carpintería y consiguen eliminar casi todas las hierbas del huerto. "Solo persiste una especie de trébol, con unas raíces blancas muy características, lo demás no asoma"-comenta Manuel.-"Comenzamos a utilizar el serrín para evitar tener tanto trabajo en el huerto y ha funcionado", asegura. Además, consiguen mantener húmeda la tierra por más tiempo. "El serrín evita que la tierra se reseque tanto en verano e incluso ayuda a fertilizar el terreno", apunta Manuel.

Frente a estas medidas que, además aportan un alto respecto al medio, se plantean opciones como las coberturas mediante plásticos o telas. Lo habitual es colocar la cobertura y luego realizar la plantación del vegetal, aunque hay opiniones para todos los gustos. Con la tela suele estar garantizado que el uso de la azada se limitará a casos concretos de unión de las partes de la cobertura y los resultados suelen ser positivos, (permite el transpirado), aunque más laboriosos a la hora de la recogida en casos concretos. "En algunas hortalizas como las cebollas resulta más trabajoso pero se evita que salgan hierbas malas", asegura Eva Lorenzo que por segundo año cubre con lona su huerto situado en Castro de Cabras.

Otra alternativa es cubrir con plástico la zona, es el método utilizado por Sheyla Porral y Gonzalo Pallares en su huerto de Goiás. Por primera vez este año han plantado sus hortalizas sobre plástico negro similar al utilizado por los ganaderos para la cobertura de los silos. "Vi que funcionaba en el huerto de un colegio en el que trabajé, decidí buscar información en internet y este año hemos probado", explica Sheyla. Además han instalado un sistema de riego subterráneo y ahora esperan que los resultados sigan siendo provechosos durante las épocas más cálidas, ya que éste es su mayor temor. En definitiva, las alternativas frente a la azada parecen proliferar cada día más.