La manifestación ante la piscina climatizada de A Estrada evidenció a media mañana de ayer la existencia de un conflicto que se enroca, con dos posturas completamente enfrentadas y ofrecimientos mutuos de diálogo que no cuajan. La movilización convocada por Comisións Obreiras (CC OO) reunió ayer a unas 70 personas. Entre ellos había 8 empleados, familiares, amigos y usuarios que promueven una recogida de firmas en contra de la concesionaria de la piscina. Esta abrió sus puertas atendida por el personal que respalda a la empresa pero ayer apenas recibió usuarios de mañana. La movilización no ayudaba. Un usuario que entró al recinto aseguraba haber sido increpado por los manifestantes y, muy enfadado, proclamaba que quería mantenerse al margen del conflicto y disfrutar tranquilo de unas instalaciones que ve en buenas condiciones. Se quejó de que esta situación salpique a los usuarios.

La falta de comunicación entre ambas partes es evidente. Se han entregado mutuamente escritos expresando su disposición a dialogar pero ni una parte ni la otra han aceptado de facto esos ofrecimientos. Los trabajadores disconformes con la empresa le pidieron a la Agasp que medie y esta le indicó recientemente que aun no ha obtenido respuesta por parte de la empresa.

Ayer, tres pancartas -"Contra la represión sindical y el abuso empresarial. CC OO", "La piscina se hunde. SOS" y "Los usuarios no se quejan de vicio. Quieren un mejor servicio" - sintetizaban el sentir de los manifestantes. Con sendos dinosaurios (uno rollizo y otro en esqueleto) ironizaban: "así estaba antes la piscina" y "así está ahora: sin piel y en los huesos". Los manifestantes aseguraban -a través de la responsable de Medios de CC OO, Teté Pérez, y del recientemente elegido delegado sindical en la empresa, Carlos Taboada- que "la plantilla está toda fuera salvo la encargada y los nuevos" empleados, contratados en los últimos meses" e incluso días. De hecho, apuntaban que el viernes empezó a trabajar uno en el gimnasio. Solo con este -y sumando dos operarios de la concesionaria en Valencia- le daban las cuentas a los manifestantes para contabilizar los 8 empleados que hace unos días emitieron un comunicado dándole la razón a la empresa, desmarcándose de la huelga y acusando a los disconformes con la firma de querer hacerse con la concesión.

El delegado sindical negó ayer tajantemente esta acusación y también la de boicot que en su día realizó el director de la empresa. Señaló que son "mentiras" que dicen para "desprestigiarnos". Y negó que los disconformes con la concesionaria pudiesen "manipular" las instalaciones. De hecho, recalcó que tras el despido del encargado de mantenimiento de la piscina -que ayer acudió a apoyar a sus excompañeros, declinó hablar sobre su caso porque "está pendiente de juicio" y para el que estos pedían la "readmisión"- "lo primero" que hizo la empresa "fue cerrar la sala de calderas". Eso, destacó Taboada, deja claro que los críticos con la empresa no tuvieron nada que ver con los problemas del agua registrados recientemente.

Los manifestantes también subrayaron que los que apoyan la concentración son los 8 que ayer estaban tras la pancarta más 3 que están de baja y que, por esta causa, no pudieron movilizarse. Aseguran que son los empleados "antiguos" de la empresa. Dicen que los nuevos "no pueden" hacerlo. porque "temen perder su trabajo". Los cánticos de los que se manifestaron ganaron fuerza cuando la encargada salió a la entrada del recinto. "Que dean la cara", "a ver esos ocho" , "que salgan los nuevos", "que salga la sobrina" o "fuera, fuera", fueron entonces sus proclamas. De manera simultánea a la concentración de ayer se recogían rúbricas. Aun pendientes de cuantificar las de papel, ayer se contabilizaban 700 firmas electrónicas. Se presentarán en la empresa.

Respecto a la protesta de ayer dicen que es la respuesta a la "gota que colmó el vaso": la modificación "arbitraria" de las condiciones laborales de 4 trabajadores si bien señalan que la situación es especialmente grave en dos de ellos. Tras las elecciones sindicales, a uno -al delegado sindical- le redujeron la jornada laboral en media hora a la semana (de 36 a 35,5 horas) y a otro en 6 horas (de 27 a 21) con el "agravante" de que antes trabajaban solo de lunes a viernes y ahora tienen que hacerlo en fin de semana. Uno trabaja de lunes a sábado y el otro de martes a domingo. En uno de los casos -el de un operario que viene de Vilagarcía- aprecian una "motivación personal de la encargada" por lograr "que se vaya" obligándole a impartir clases aisladas mañana, mediodía y noche. No ven lógico que se le reduzca la jornada laboral a parte de la plantilla mientras se contratan nuevos trabajadores. Censuran el "ninguneo" y la "falta de información total" que dicen sufrir.

Mientras que estos 8 empleados hacían huelga, la concesionaria mantuvo ayer todas las actividades del recinto. Aunque la encargada de "Y tú qué haces S.L."asegura haber tenido constancia de que monitores huelguistas le dijeron a sus alumnos que ayer se suspenderían las clases, el nivel de asistencia de los usuarios a las actividades formativas fue en la tarde de ayer bastante elevado. Alguno alcanzó incluso el 100% del alumnado.