Manuel Civeira, párroco de Dozón, se dispone a celebrar un año más la concurrida romería de la Virgen de la Pena de Francia, que será el próximo fin de semana. El domingo 1 de septiembre tendrá lugar a las 9.00 la misa rezada, y a las 10.00 será la salida de la procesión, con el acompañamiento de la Banda de Música de Cea. Desde las 11.00 habrá misas rezadas en la ermita, y a las 13.15, misa solemne con el acompañamiento de la Banda y procesión. A las 19.00 habrá una nueva misa en la ermita.

-¿Cómo es la historia del santuario?

-Es difícil establecer una fecha, porque existe desde que existe aquel monte. Ya para la gente primitiva eran lugares sagrados los montes, los lugares donde se edificaban mámoas, que al fin y al cabo son antiguos cementerios celtas. Ya lo decía Castelao, cuando se quería implantar el laicismo durante la República, que en Galicia, la parroquia es el centro de todo. Ahora ya no, porque el mundo rural está desapareciendo, pero en otros tiempos era así. La iglesia no destruyó lo celta, sino que se asentó en ello y lo cristianizó.

-¿Pero con esta Virgen en concreto, de dónde viene la tradición?

-Tiene que ver con el Camino de Santiago, porque el centro del culto a esta Virgen está en Salamanca, y se hizo después famoso y está extendido por todo el mundo. La historia del santuario comienza en el siglo XV. La tradición habla de una moza santa, llamada Juana, que profetizó el hallazgo de una imagen de la Virgen María en la Pena de Francia. Quien dio con el tesoro fue un joven estudiante francés, peregrino a Compostela, llamado Simón. La imagen fue hallada el 19 de mayo de 1434. Simón Vela levantó, con ayuda de los pueblos vecinos, una ermita adonde acudían los devotos de la Virgen. Probablemente, el origen del santuario de Dozón tiene relación con el monasterio de San Pedro de Vilanova de monjas benedictinas, que eran conocedoras del santuario central de la Pena de Francia.

-¿La romería tiene mucha tradición?

-Poco más o menos, sabemos cuándo empezó en Salamanca: en 1434 fue hallada por Simón Vela. Por aquel entonces, los cristianos escondían las imágenes para que no fuesen destruidas por los musulmanes. Puede que las romerías en Salamanca empezasen en torno a 1436, y las de aquí poco después.

-¿Hay mucha devoción en esta zona por esta Virgen?

-Las hay más concurridas, como la romería de Nosa Señora do Corpiño, que mueve a toda Galicia. Esta de la Virgen de la Pena de Francia es más bien local, de la comarca, pero incluye también Rodeiro y la parte de Ourense que limita con Dozón. Ahí por el año 40 y pico, después de la guerra, era mucho más concurrida. Aparte, hay una robleda muy buena donde existe la tradición de ir a comer, así que, ya sea por devoción o por la fiesta, la gente va. Viene bastante gente de lejos, y en estos tiempos está aumentando. En época de crisis la gente está más apurada y echa mano de todo. A lo mejor ves gente que no parece muy católica en la Pena de Francia. Cada vez hay más gente joven.

-¿Cómo es la talla de la Virgen?

-La que había en la capilla fue robada, como también le pasó a la de Salamanca, ya hace tiempo, antes de estar yo aquí, pero tenemos una parecida que es de piedra, que tiene al Niño en brazos. Luego está la talla que se lleva en procesión, que es muy sencilla.