La tradición de las Hijas de María está siendo recuperada en muchas feligresías de la comarca durante los últimos años. Las niñas -y hoy también los niños- protagonizan ofrendas a Santa María en el mes que la Iglesia Católica dedica a la madre de Jesucristo. Poesías o flores son los recursos más habituales con los que los feligreses de menor edad adoran a la Virgen María.

Esta tradición, que se había ido perdiendo, experimenta un resurgimiento en parroquias como Donramiro, Sello, Moimenta, Cadrón, en Lalín, o la silledense de Margaride, en donde ya se celebró un acto de estas características a principios de mes. Ayer fue el turno de las mencionadas feligresías lalinenses. Los niños más pequeños compartieron protagonismo con quienes recibían por primera vez la comunión, y lo hicieron ataviados como angelitos con los colores azul, blanco y rosa como predominantes. Tanto en Donramiro como en Sello o en Moimenta y Cadrón -comparten celebración y se van alternando anualmente-, los infantes pusieron en escena lo ensayado durante las últimas semanas en forma de versos en honor a Santa María. Al finalizar fueron agasajados por el resto de feligreses participantes en los oficios y, en algún caso, hubo incluso un pequeño convite de agradecimiento por su ardua dedicación. Los rituales tuvieron lugar en el marco de las respectivas misas dominicales.