Cada uno de los restauradores participantes en el Mes do Cocido recibirá en las próximas semanas su propio informe personalizado, elaborado a partir de los resultados de los cuestionarios cubiertos en su establecimiento. Se harán comparativas de cada uno con la media general y se convocará una reunión con los hosteleros -probablemente a principios de junio- para comentar los "pecados", sin descubrir a los "pecadores", señala José Antonio Rodríguez. En el encuentro también se darán a conocer los ganadores de los vales de compra que se sortean entre los clientes que han cubierto los cuestionarios.

En principio, y a falta de lo que se decida en la reunión, hay tres establecimientos que tendrán que abandonar el proceso de consecución del sello de calidad por "no conformidades graves". Son aquellos que se negaron a cubrir los cuestionarios, "porque les parecía un engorro", según comunicaron ellos mismos al edil, que ve "muy respetable" su postura, pero entiende que es "un agravio comparativo" para los que si han cumplido el reglamento. Los que presenten "no conformidades leves" probablemente podrán lucir el distintivo de calidad en la edición de 2014.

Eso si, a partir de entonces tendrán que ser los propios restauradores quienes asuman las riendas del proceso y su control si quieren "mantener viva la gallina de los huevos de oro", subraya Rodríguez. Y, "puesto que a veces las cosas no se valoran si no se pagan", apunta que a su llegada a la concejalía había un proyecto para contratar a una empresa con el fin de conseguir un sello de calidad para quince restaurantes del municipio y su coste era de 41.000 euros.