La empresa Gaia, concesionaria del Lalín Arena, ha encargado un informe externo para atajar el problema de las filtraciones de agua en el multiusos tras constatar que las deficiencias no se deben, como se dijo desde el Concello y desde la propia firma, por problemas de ventilación que generaban humedades.

Representantes de Gaia contactaron con un arquitecto técnico que será el encargado de elaborar este estudio al verificar que existen dos zonas en el interior del multiusos en las que hay goteras; una en el graderío, y otra en la pista de juego. Pablo Dafonte es el profesional al que acude la concesionaria, que desea tener un informe exhaustivo sobre las deficiencias y el estudio se prolongará durante un mes y medio. Se realizarán mediciones detalladas de temperaturas en el exterior e interior del Arena, durante los partidos y en actividades en el espacio con público y con las pistas vacías. Gaia toma esta decisión para zanjar de una vez los problemas denunciados en reiteradas ocasiones por clubes y usuarios del complejo deportivo inaugurado en octubre de 2010 y que poco después ya eran visibles algunos desperfectos estructurales. Con este anuncio, la concesionaria no solo admite que las filtraciones de agua existen, sino que desdice a la constructora, que la acusó de no emplear correctamente el sistema de climatización. Como adelantó FARO, semanas atrás se produjo un encuentro en el consistorio en el que estuvieron presentes representantes de Gaia, de la constructora Antalis y del gobierno local, que nunca se pronunció de una forma clara sobre los problemas en un edificio público que construyó la concesionaria a cambio de su gestión y en el que invirtió más de 8,5 millones de euros. La dirección de AQA Lalín Arena (Gaia), tras la advertencia de Antalsis de que la obra carecía de daños estructurales, comenzó a realizar pruebas para cerciorarse de que las humedades y filtraciones eran provocadas por un uso discontinuo del mecanismo de ventilación. Pero tras poner en marcha la climatización durante un tiempo, comprobó que las goteras persistían. Éstas se localizaron en zonas de la grada y de la pista de juego de parqué de última generación que tiene el multiusos. De hecho y pese a que desde la empresa no quiso admitirlo, fue necesario colocar cubos de plástico para recoger el agua durante algunos encuentros de balonmano. Y recientemente incluso un partido tuvo que disputarse con la pista en forma transversal para evitar la zona en la que caía el agua. También, durante los últimos meses, la concesionaria tuvo que reponer pequeños tramos del parqué al estar deteriorados por la acción del agua o humedades.

Prueba de que el inmueble presenta algún tipo de deficiencias es que Gaia informa de que las filtraciones de agua son más intensas los días de lluvia, de lo que se deduce que existe algún problema en la estructura.

Ahora solo cabe esperar por las conclusiones del informe contratado por la concesionaria, que no se conocerán, posiblemente, hasta el mes de mayo. La empresa tiene la concesión del multiusos durante 40 años y el ayuntamiento destina este año en los cánones de explotación y construcción más de 700.000 euros. Al remate de la explotación, de las arcas públicas habrán salido 48 millones .