La candidatura alternativa cuestiona las cuentas aprobadas con superávit en la última asamblea y el uso inadecuado del presupuesto, pues apenas un 30% se invierte en gestión cinegética. El superávit o el déficit se establece para un ejercicio económico completo, un año por lo regular, y no para los cinco primeros meses. Dado que las cuotas a los socios, que suponen más del 80% de los recursos de la sociedad, se cobran en octubre es entonces cuando, según los aspirantes, cabe hacer balance. Desde octubre se ha gastado el 60% de los 101.000 euros presupuestados, coincidiendo con el período de caza y, por tanto, cuando menos se debería gastar, pues correspondería "recoger los frutos" de los meses anteriores. Ven excesivos, por ejemplo, los 6.500 euros de la Festa do Cazador. Para los siete meses restantes, que es cuando deben hacerse mejoras del hábitat y repoblaciones en forma, quedan 41.685 euros, que apenas alcanzarán para cubrir los gastos corrientes (guarderías, combustibles, seguros, tasas, gastos de oficina) y "en ningún caso para hacer una auténtica gestión cinegética", proclaman.