Agentes de la Policía Judicial de Lalín detuvieron en la noche del jueves a tres rumanos y a un lalinense por un supuesto delito de lesiones producidas en una reyerta que tuvo lugar durante la madrugada del lunes en el club de alterne Tris Tras de Silleda. El arrestado dezano es el lalinense A.J.C., mientras que el resto de detenidos son F.A.E., G.C.M. y L.C., todos ellos empleados del local de la parroquia de Chapa, donde trabajan como camareros y porteros del establecimiento. Los cuatro durmieron en las dependencias de la Comandancia de Pontevedra y, tras ser puestos en libertad a lo largo de la tarde de ayer, están pendientes de ser citados por el Juzgado que instruya las diligencias del caso.

Las lesiones que se produjeron los cuatro implicados en la reyerta del Tris Tras produjeron alguna fractura y puntos de sutura en varios de los hombres que ayer estuvieron prestando declaración durante buena parte del día en las dependencias del Cuartel de la Guardia Civil de Lalín, después de que la Benemérita actuara de oficio ante la gravedad de los hechos investigados. Una vez puestos en libertad por los agentes que les tomaron declaración, los rumanos y el lalinense podrían ser citados a declarar en breve en dependencias judiciales para esclarecer lo sucedido en el Tris Tras, y que el correspondiente juez dictamine cuál es el procedimiento a seguir en esta ocasión.

Sillas arrojadizas

El incidente investigado tuvo lugar en torno a las cuatro de la mañana del día 4 cuando por causas que se desconocen los cuatro varones se enzarzaron en una pelea utilizando varios enseres del mobiliario del local, entre ellos varias sillas, para agredirse. El servicio 112 fue el encargado de alertar a la Guardia Civil, que desplazó al lugar de los hechos varias dotaciones. Una vez allí, y comprobadas las heridas que presentaban algunos de los implicados en la trifulca, se aconsejó el traslado de tres de ellos Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS), donde fueron atendidos de urgencia y, posteriormente, dados de alta.

El suceso acaecido la semana pasada no es el primero de similares características que tiene lugar en el club de alterne de Chapa. En diciembre de 2010, la Guardia Civil tuvo que intervenir en una pelea entre prostitutas en la que una mujer resultó herida. La víctima fue atendida por los servicios médicos tras sufrir un desmayo, mientras que tres de las internas huyeron del local para pedir a varios transeúntes que las llevaran a A Bandeira.