El pleno de la corporación municipal de A Estrada aprobó anoche por unanimidad de los tres grupos políticos que lo integran consultar a los técnicos municipales la viabilidad de impulsar un expediente de revocación de los recibos del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de Urbana para fincas de Lagartóns que han sido incluidas en el polígono sectorial Cidade do Moble mientras que no se desarrolle el proyecto. Esta decisión plenaria fue adoptada tras un intenso debate entre el nacionalista Xosé Magariños y el alcalde José López Campos.

El edil del Bloque presentó una moción pidiendo la revocación de los recibos de 2012 y los años siguientes, en tanto que no haya un compromiso firme para construir el polígono. El alcalde, que ironizaba con que Magariños traía "los deberes hechos" en tanto que él había tenido conocimiento del escrito de los vecinos escasos minutos antes de iniciarse el pleno, rechazaba aprobar este "tema de calado" con "repercusiones jurídicas" sin los informes del secretario y del interventor municipales. Asimismo, alertaba de que aprobar esa revocación podría sentar un "precedente" utilizable por otros afectados cuando la aprobación del PXOM recalifique terrenos y los propietarios de suelos urbanizables paguen por esa expectativa de desarrollo urbanístico.

Precisamente, a este respecto, la portavoz socialista hizo notar que, a diferencia de esos futuros afectados tras la aprobación del PXOM, los de Lagartóns no pueden construir pese a una expectativa de suelo urbanizable industrial enmarcada "en un futuro perdido en el horizonte". "La realidad es la que es y el proyecto está parado", sentenció, entendiendo la posición de los vecinos que deben afrontar una subida del IBI motivada por una expectativa urbanística de la que existen serias dudas de que vaya a concretarse en un futuro próximo.

Magariños y López discrepaban acerca de si era posible o no acordar el inicio del expediente de revocación. Finalmente, las tres fuerzas aprobaron consultar a los técnicos si se puede iniciar ese expediente, luego someter el asunto a comisión informativa y finalmente a la consideración del pleno.

A este debate asistieron anoche en torno a treinta propietarios de Lagartóns con terrenos afectados por la Cidade do Moble. Al final del pleno, a título particular y aprovechando el turno de intervención del público, Chus Goldar agradeció a los tres grupos que aprobasen realizar la consulta. Luego, algunos de los asistentes se dirigieron a esta Redacción paradejar clara su disconformidad con lo expresado por el alcalde en el pleno acerca de la premura con la que conoció el asunto. Matizaron que el 8 de febrero le presentaron 46 firmas pidiendo la exención del pago del IBI de Urbana de sus fincas o que continuasen valoradas como suelo rústico mientras que no se desarrollase el proyecto. Agregaron que tuvo "buenas palabras" diciéndoles que lo estaban "mirando los técnicos" y que incluso les ofreció acompañarles a Madrid o a Pontevedra, pero anticipándoles que "no se podía hacer nada". Indicaron, además, que fue entonces cuando pidieron hablar con los portavoces de los 3 grupos. Lograron exponerle su posición a PSOE y BNG pero no al alcalde, con el que no lograron la cita que solicitaron. Por eso, en la mañana de ayer presentaron por Registro de Entrada en el Concello un escrito avalado por 79 firmas pidiendo la anulación de los recibos, defendiendo que "no procede gravar una contribución sobre un uso" €el industrial€ "que no se puede efectuar por cuanto la administración no ejecutó el polígono". Ese mismo escrito también le fue entregado por los vecinos al alcalde "25 minutos antes del pleno", según fuentes vecinales.