La Asociación Mediambiental Incineradora no Deza non organizó anoche una charla informativa con motivo de la pretensión de la Xunta de instalar una incineradora en el municipio ourensano de O Irixo. En el acto, que tuvo lugar en la Casa da Cultura de Rodeiro, estuvieron presentes el médico, experto en salud ambiental y miembro de Adega, Luis Cabanela, el biólogo y presidente de la Sociedade Galega de Historia Natural, Serafín González Prieto, representantes de la plataforma y el ganadero y propietario de la explotación O Alle de Filgueira, Antonio Carral. El dueño de la explotación ecológica lalinense expuso su punto de vista sobre la planta de residuos limítrofe con la comarca dezana.

–¿Qué fue lo que le animó a subir a la palestra para dar su opinión sobre la instalación de una planta de residuos en O Irixo?

–Participo en este tipo de iniciativas porque tenemos datos contrastados que nos dicen lo mucho que contaminan este tipo de plantas y, además, están publicados por organismos oficiales. Está comprobado que se trata de una de las industrias más contaminantes de toda Galicia. Por otro lado, que hay que pelear por esto porque para nosotros, y para todo el mundo, lo mejor es estar libre de contaminación.

–¿Por qué piensa que ahora se ha tomado la decisión de abrir una incineradora en un municipio como O Irixo, tan cercano a la comarca de Deza?

–Yo a los políticos no les echo la culpa. Seguro que habrá intereses económicos detrás que nadie quiere contar. El ejemplo más claro lo tenemos en Sogama, en Cerceda, donde también dijeron que iban a crear muchos puestos de trabajo, pero donde ni las plantas pueden florecer. Sabemos que allí, desde que tienen la incineradora, no hay cosecha que valga para nada. También dicen que es la única forma de reciclaje que existe en toda España cuando, por ejemplo, en Zaragoza lo hacen con un sistema distinto y menos contaminante.

–¿Qué supondrá para ganaderos como usted su implantación en ese lugar?

–La normativa europea exige que se sitúe a unos 30 kilómetros de distancia, pero la aplicación de la norma depende de la Xunta. Yo, con la incineradora, perdería clientes y tendría que buscarme otra forma de vida. Y como yo, el resto de ganaderos que tienen el certificado del Consello Regulador da Agricultura Ecolóxica de Galicia. Está claro que si nos ponen la incineradora tan cerca de todas nuestras explotaciones tendríamos que dejar de producir, por ejemplo, leche como la nuestra. Date cuenta que los prados donde están nuestras vacas están totalmente libres de abonos químicos, herbicidas, insecticidas o cualquier otro producto sintético. Se mire por donde se mire sería una catástrofe para todos los que nos dedicamos a esto.