La Comisión Europea aprobó ayer la concesión de 1,8 millones de euros del Fondo de Adaptación a la Globalización para recolocar a 500 trabajadores del sector textil en Galicia, afectados por los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) de las empresas. Esta cuantía se destina a la puesta en marcha del programa Empregatex, que se aplicará en A Coruña, Vigo y Lalín, según recuerda Manuel Lores, de Comisións Obreiras. La iniciativa pretende la formación y reinserción de hasta 703 empleados despedidos por 82 pequeñas y medianas firmas del sector, que suponen el 9,68% de los trabajadores del textil en Pontevedra, el 5% en Lugo, el 4,4% en A Coruña o el 2,23% en Ourense.

La virulencia de la crisis en Pontevedra motiva que Empregatex tenga dos de sus tres sedes en la ciudad olívica y en la capital dezana. Desde su presentación oficial hace dos meses, los sindicatos ya comenzaron a realizar entrevistas en Vigo "para recolocar a xente non só no textil, senón incluso noutros ámbitos, en función do seu curriculum ou das súas aspiracións", apunta Lores. Por ello, una parte del presupuesto se destinará a impartir cursos de formación tanto para ingresar en otras empresas como para autoemplearse o poner en marcha cooperativas.

En Lalín, las reuniones con los cerca de 120 voluntarios comenzarán en septiembre, presumiblemente en la oficina comarcal de la Xunta en la rúa Areal. Empregatex durará hasta febrero de 2012 y, para Lores, se trata "dun proxecto ambicioso no que se facilitará a formación de todos os participantes", hasta el punto de que el programa correrá con los gastos de guardería para los hijos cuyos padres asistan a los cursos específicos.

No obstante, algún sindicato ya ha dejado entrever sus recelos respecto a esta ayuda de la UE. Desde la CIG –que no quiso integrarse en el proyecto, tal y como hicieron Comisións y UGT– Xabier Aboi reclama a la Consellería de Traballo "que aclare qué tipo de contratos e qué empresas vai haber para acoller ás persoas que participan no programa. Empregatex aínda non puxo en marcha ningún cursiño de formación. O que está facendo é xogar cos sentimentos dos afectados pola quebra do téxtil e facer propaganda", asevera.

El Fondo de Adaptación a la Globalización se creó a finales de 2006 para ofrecer nuevas oportunidades y facilitar la transición a un nuevo empleo. Desde Bruselas, se estima que desde la puesta en marcha de este mecanismo se han ayudado a más de 70.000 trabajadores afectados por la crisis.