No hubo fumata blanca. Gobierno y oposición no alcanzaron en la pasada jornada el pacto planteado para la aprobación del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM). En la reunión mantenida entre el alcalde, José Antonio Dono, el líder del Partido Popular, José López Campos, y la edil delegada de Urbanismo, Irene Aguiar, no obró el acuerdo.

"Non podemos asumir ningún pacto que plantexe retrasos", declaró con contundencia el jefe del ejecutivo local al término del encuentro. Dono entiende que emprender la adaptación del documento urbanístico a la nueva Lei do Solo, tal y como defiende el PP y como se sugirió desde la Xunta, implicaría situarse en un horizonte de "dous ou tres anos sen plan". A este panorama contrapuso el alcalde los tiempos que entrañaría la postura defendida por el gobierno –continuar con la tramitación del plan y realizar a posteriori las modificaciones para ajustarlo al nuevo texto legal– y que estimó entre seis meses y un año.

El alcalde hizo hincapié en que A Estrada "ten aprobado provisionalmente o plan" para luego añadir que una primera transitoria de la Lei do Solo "di que os plans con aprobación provisional poden seguir coa tramitación". Entiende el mandatario local que ello confiere "seguridade xurídica" a la decisión adoptada por el ejecutivo que encabeza de continuar avanzando en los trámites del PXOM sin afrontar de inmediato su ajuste a la nueva normativa. "Cometeriamos un erro se o dilatamos", opinó.

"Consideramos que temos a razón total e absoluta e así llo tentaremos facer entender á consellería cando lle remitamos o documento, o antes posible", manifestó el primer edil. El alcalde señaló que contar con la aprobación del documento dando continuidad a la tramitación actual permitiría comenzar a trabajar en un horizonte próximo con el casco urbano y desarrollar suelo industrial, aún cuando después se procediese a adaptar el documento a la nueva ley en el ámbito rural. Añadió José Antonio Dono que ajustar ya el documento a la nueva Lei do Solo exigirá, además de modificar el plan, someterlo a exposición pública y recabar nuevos informes sectoriales.

Por su parte, López acusó a Dono de haber "finiquitado e dinamitado calquera posibilidade de chegar a un acordo" anteayer, al enviar a la Xunta el documento para la solicitud de la memoria ambiental –siguiendo así con la tramitación del PXOM– sin esperar a la reunión de ayer para saber si habría pacto. El líder popular defendió también que le ofreció a Dono la posibilidad de "partir de cero, olvidar posicionamentos previos" y llegar a un acuerdo con la disposición del PP a renunciar a sus propias posiciones y poniendo tan sólo una condición: aprovechar los dos meses que tiene de plazo Medio Ambiente para emitir las directrices de la memoria ambiental para solicitar a Urbanismo un informe técnico que avalase la posibilidad de seguir con la tramitación del Plan Xeral, de acuerdo con la postura que técnicos de Urbanismo trasladaron al regidor local, según éste explicó al edil popular.

En opinión de López Campos el envío del PXOM a la Xunta anteayer para la memoria ambiental demuestra "a importancia que Dono e o PSOE lle daban á reunión forzada polo PP". Indicó que le quedó "meridianamente claro que non quería pactar" ni siquiera en cuanto a la tramitación, usando el informe "aséptico da consellería", si dejaba una puerta abierta a seguir con la tramitación, como herramienta para avanzar hacia la aprobación definitiva del plan. "O PXOM pode estar denegado en seis meses ou aprobado en doce", manifestó. A su juicio, con la orden de 2006, denegatoria de la aprobación definitiva del plan, y la Lei do Solo en la mano, resulta preceptivo volver a aprobar provisionalmente el plan. "Estabamos dispostos a facer un esforzo" incluso a asumir el desgaste de apoyar al gobierno local en este asunto pero "para o PSOE é máis importante a rendibilidade política", manifestó. Cree López que el PSOE sabe que no podrá aprobar el plan antes de las próximas elecciones e intenta buscar "un responsable político" al objeto de cargar tintas contra el portavoz del PP. Por eso consideró que en seis meses lo que puede hacer es adjuntar "un certificado de defunción del plan" con la documentación que va a remitir a la Xunta.