El conflicto laboral de Galaurea parece haber llegado a su fin después de que en la jornada de ayer la dirección de la empresa, concesionaria del Servizo de Axuda no Fogar (SAF), y las trabajadores pactasen un alza salarial que se equiparase a los sueldos que tenían en sus contratos con el colectivo Apalc, anterior prestador de esta actividad. Cabe señalar que, en las últimas semanas, el sindicato Comisións Obreiras (CC OO) había denunciado numerosos incumplimientos por parte de Galaurea en la subrogación de los contratos de 12 de sus 33 empleadas, especialmente en lo que se refiere a los sueldos, que llegaban a ser hasta 340 euros mensuales más bajos de lo rubricado.

La concejala de Servizos Sociais, Paz Pérez, que actuó de mediadora municipal junto con Salvador González, ya había advertido el día anterior de que el encuentro de ayer serviría de ultimátum a la empresa, ya que señaló que debía cumplir con los 12 contratos subrogados. Tras la reunión, Pérez mostró su satisfacción por el acuerdo y el grado de entendimiento de las partes. Así, señaló que Galaurea "asumirá as condicións" de los contratos anteriores, ya que esta circunstancia se recogía en el pliego de adjudicación del SAF.

En todo caso, el encuentro dejó pendiente la negociación sobre la jornada de laboral, que la empresa había reducido pese a que las empleadas contaban con 40 horas semanales. La concejala indicó que hay un compromiso del ayuntamiento de mantener esta carga de trabajo, aunque emplazó a un nuevo contacto para reunificar los horarios y fijar las 40 horas de todas las empleadas.

Pérez, que de este modo ha solventado un conflicto que amenazaba con enquistarse, agradeció el talante negociador de todas las partes, aunque admitió que se produjeron tensiones y tiras y aflojas durante las conversaciones. Asimismo, cree que el acuerdo satisface a todos, especialmente al concello ya que repercutirá en la atención de los usuarios del SAF. En principio, no se abordó si las 19 nuevas empleadas recibirán su sueldo conforme al nuevo convenio.