La intención del Consorcio da Igualdade e do Benestar y de la Xunta de despedir a 61 de los 104 trabajadores de las oficinas de I+B creadas durante la gestión del nacionalista Anxo Quintana ha provocado que las protestas se extiendan ya a la dependencia de Lalín, que también verá recortado su personal.

Según denunciaron ayer las trabajadoras de esta oficina y el BNG comarcal, la Xunta pretende despedir a 2 de las 4 empleadas de este servicio. Ante esta situación, las afectadas han comenzado a organizar también protestas en la capital dezana con el fin de intentar revocar esta situación. Las trabajadoras, cuya elección y profesionalidad fue defendida por el BNG, lamentaron que la oficina lalinense pueda quedarse únicamente con dos técnicas de inserción, ya que eso supondría una mayor carga de trabajo para ellas, una saturación del servicio y un descenso de su calidad y el situar a muchas personas en "situación de desprotección". En este contexto, señalaron que el servicio no podrá atender a todas las demandas con menor personal en la capital dezana y que los Servizos Sociais y de empleo de los ayuntamientos volverán a estar "sobrecargados".

Por ello, la plantilla de la oficina de I+B de Lalín indicó que, en coordinación con los demás trabajadores de Galicia, tienen previstas acciones de protesta, entre las que se encuentran una huelga el día 24, una campaña de recogida de firmas y el despliegue de pancartas en las dependencias de la comarca, situadas en la Avenida Xosé Cuiña.

Por su parte, el BNG comarcal presentó ayer una moción, que se cursará en los seis concellos, en la que exige el mantenimiento de las oficinas con las funciones actuales, la continuidad del proceso de consolidación de empleo para todos los trabajadores y la comunicación del posible apoyo de las corporaciones al Parlamento gallego.