José María Bello Maneiro y Juan Manuel Vidal Seage, los alcaldes conservadores de Valga y Pontecesures, acostumbran a ir de la mano en materia de promoción. Se arropan mutuamente en todo tipo de celebraciones desarrolladas en sus respectivos pueblos, como las fiestas de la anguila y de la lamprea, pero también hacen causa común en torno al Camiño Portugués.
Saben de la importancia turística y cultural de este itinerario, como saben que la tiene la Ruta Xacobea do Mar de Arousa e Ulla, de ahí que no dejen de afrontar estrategias conjuntas con las que publicitar esos itinerarios y atraer cada vez a más caminantes o navegantes.
Hace unos días volvieron a incidir en la importancia de este proyecto con motivo de la peregrinación conmemorativa del 25 aniversario de la Asociación de Amigos do Camiño Portugués.
Los dos regidores quisieron arropar a los participantes en su peregrinar hacia Santiago dándoles ánimos a pie de sendero y protagonizando el simbólico traspaso del bastón y la concha del peregrino en un punto situado en la frontera entre ambos pueblos.
Bello Maneiro manifiesta, y Vidal Seage coincide en ello, que el Camiño Portugués "es un elemento dinamizador para villas como las nuestras, además de un recurso cultural, económico y turístico de primer orden que sitúa en el mapa a nivel internacional a nuestros ayuntamientos".