La tasa turística ha sido una medida que ha comenzado a implantarse en determinados destinos, como es el caso de Barcelona o las Islas Canarias, para cubrir el sobrecoste que genera sobre sus arcas la masiva presencia de visitantes, que utilizan numerosos recursos y servicios cuyo coste deben afrontar los vecinos de esa localidad. El debate sobre si es necesaria la implantación de esta tasa ha llegado a una de las zonas turísticas más importantes de Galicia, la comarca, donde la mayor parte de los municipios y asociaciones de hosteleros no son proclives a esa implantación, sobre todo, porque O Salnés todavía se está consolidando como destino turístico, especialmente, en el mercado internacional. Sí hay algunas voces que consideran que debe comenzarse a abrir ese debate, como es el caso del Concello de O Grove, aunque todavía sin tener claro si se debe aplicar o no.
Una de las personas que rechaza de plano, la imposición de una tasa turística en estos momentos es Francisco González, presidente del Clúster de Turismo de Galicia y del CES de Sanxenxo, al considera que "en estos momentos, con tan solo tres meses al año de ocupación importante no tiene sentido; hay que tener en cuenta que el porcentaje de ocupación fuera de la temporada estival en Galicia es del 32%, por lo que aplicar una tasa de estas características no sería incentivar la llegada de gente; no podemos estar trabajando en conseguir más turistas y poner trabas a esa comercialización". Insiste en que la estacionalidad del turismo es la principal traba a poner en marcha este tipo de "impuestos; a nosotros nos resulta muy complicado vender fuera de temporada porque aunque se han dado avances, sobre todo a nivel internacional, sufrimos una estacionalidad muy importante como para gravar con un impuesto más, en el que los hoteles tendríamos que actuar de recaudadores de la administración".
Para González, en lo que se debe trabajar es en otros aspectos que mejoren la calidad del producto que se ofrece en la comarca y, en el futuro, "se podrá abrir ese debate, pero creo que en estos momentos no toca".
Las palabras de González son respaldadas en muchos puntos por el responsable de Ahituvi, Ricardo Santamaría, al considerar que "aquí, una tasa de esas características, no tiene ninguna razón de ser, no somos ni Barcelona ni Santiago, somos una comarca muy estacionaria y muchos municipios apenas cuentan con una estructura hotelera desarrollada". A este detalle, Santamaría suma que el turismo "está dejando una importante cantidad de dinero como para aplicarle una tasa que no me gusta ni como consumidor ni como hostelero, porque también convierte a los hoteles en recaudadores".
Una de las entidades que más ha apostado por impulsar el turismo en O Salnés es la Mancomunidade, cuyo presidente, Gonzalo Durán, tampoco ve nada claro que sea necesario implementar esta tasa. Desde luego, en su Concello "no estaríamos dispuestos a aplicarla, porque lo que debemos hacer es consolidar el turismo que estamos captando, no castigarlo". En lo que se refiere a la comarca, Durán recuerda que "no somos homogéneos, se puede valorar en O Grove o en Sanxenxo, donde hay un importante volumen de visitantes, pero ese debate no se puede abrir en Meis o Vilanova, donde los flujos son mucho menores, por eso la Mancomunidade, en estos momentos, prefiere abonar para recoger antes de abrir ese debate".
El único municipio que considera que debe abrirse ese debate, aunque todavía no tiene una postura clara al respecto es el de O Grove. Así lo reconoce la edil de Turismo, Emma Torres, porque los concellos pequeños vemos como gran parte de nuestros recursos llegan al límite durante el verano, y todo ese esfuerzo, acaba recayendo en la población local". Torres considera que "estamos en el momento para abordarlo, de hablarlo y de realizar estudios para ver si es factible su implantación o no". Lo que tiene claro Torres en caso de una hipotética aplicación es que "debería existir un criterio unitario y tras realizar un estudio en profundidad sobre cuales son las ventajas y cuales las contras". Además, al igual que en otros lugares donde se aplica "serían pequeñas contribuciones, no cantidades disparatadas, que servirían para dar un respiro a municipios que ven como, cada año, sus recursos se ponen al límite".
