Las bombas resonaron en todo Carril a las 11.00 horas de la mañana anunciando el inicio del segundo día de fiestas en honor al Apóstol Santiago.
A esas horas muchos de los vecinos aún se encontraban durmiendo tras la monumental verbena vivida la noche anterior a cargo de los grupos Cañón y Canela, quienes abarrotaron la Praza da Liberdade y prolongaron su espectáculo hasta pasadas las seis de la mañana. Sin embargo, los más madrugadores pudieron disfrutar una mañana más de los pasacalles protagonizados por los gigantes y cabezudos y amenizados esta vez por la Banda de Música de Vilagarcía.
A las 12.00 horas tuvo lugar la tradicional misa solemne en honor al Apóstol. Una ceremonia repleta de sentimiento y voces angelicales que, en este caso, no venían del cielo, sino de la coral Alento Xoven de Carril.
Una hora más tarde, la Banda de Música de Vilagarcía ofreció un concierto de más de una hora en la plaza de la parroquia. El público disfrutó de la actuación cómodamente sentado en las terrazas de los bares, en un día caluroso que únicamente se hizo soportable gracias a la brisa que corre en el puerto. El plato fuerte del día llegó con la tradicional Farsa das Espadas, que acompañó a la figura del Apóstol en procesión por las calles de Carril.
Ya caída la noche y con el santo a buen recaudo, las orquestas Charleston Big-Band y Nebraska fueron las encargadas de dar ritmo a Carril hasta altas horas de la madrugada. Cientos de vecinos se agolparon en la Praza da Liberdade para despedir las fiestas en honor al Apóstol Santiago por todo lo alto. Ahora los carrilexos esperan impacientes las fiestas de San Fidel, que pondrán el broche de oro a un mes de julio repleto de fiestas, verbenas y procesiones.
