Entre las alegaciones presentadas a la modificación de la "Ordenanza de policía y buen gobierno" se encuentran las formuladas por la comunidad de propietarios del edificio Siradella, ante la posibilidad de que se deje jugar a la pelota o se empleen patines, monopatines u objetos similares en la calle y la plaza Xacobe Barral. En cualquier caso el informe jurídico dictado por el secretario municipal desestima ya la propuesta de los vecinos de dicho lugar, quienes solicitan "que se acuerde la prohibición expresa de jugar en esta plaza" y la "colocación de carteles que lo indiquen para mantener la seguridad y conservación" de la misma. Frente a esta demanda el secretario municipal entiende que a pesar de la modificación del reglamento queda garantizada igualmente "la posibilidad de prohibir actitudes antisociales, negligentes o incívicas", de ahí que proponga desestimar los argumentos expuestos por la comunidad de propietarios que preside Juan Asensio Pedrido.

Este grupo vecinal alega que dicha plaza "tiene consideración de uso público con titularidad privada, y por debajo del forjado de la misma se encuentran garajes privados".

Piden que se prohiba jugar a la pelota o usar patinetes en este espacio "porque linda con una calle peatonal y las paredes privadas del edificio Siradella, lo cual supone que el uso de balones puede producir daños en el edificio, siendo el Concello responsable por permitir dicho juego en la plaza".

Además "cuenta con baldosas resbaladizas, por lo que son probables las caídas, con el consiguiente peligro para los niños que jueguen en ella", y a esto se suma que "las puertas del edificio abren hacia el exterior, con los problemas que pude ocasionar no ver quién viene cuando se abre, pudiendo golpear a menores que estén jugando en la plaza". La comunidad de propietarios hace responsable de cualquiera de esos imprevistos al propio Concello, al igual que en caso de que se rompan los cristales de las puertas y ventanas existentes en este edificio.

A esto se suma, a juicio de los propietarios, que "las paredes del edificio son de propiedad privada, por lo que los daños que se ocasionen como consecuencia de los juegos serán responsabilidad municipal, lo que conllevará su limpieza periódica y pintado, si fuera necesario". Asimismo, "el uso de patines, balones y demás deteriorará la superficie de baldosa de la plaza, lo que conllevará mayores gastos, pues vamos a exigir que el mantenimiento preventivo sea el apropiado".