Pontevedra es el modelo de ciudad al que mira el gobierno de Vilagarcía. Una ciudad "más humanizada en la que los peatones tengan preferencia sobre los vehículos a motor", incide el alcalde, Alberto Varela. El fomento del transporte colectivo y del uso de la bicicleta son solo dos de las patas sobre las que se apoya el proyecto socialista para descongestionar el centro urbano. Continuar con la peatonalización es la tercera. La empresa redactora del Plan Xeral de Ordenación Municipal, técnicos de Urbanismo y la Policía Local buscan la fórmula para "desviar el tráfico por el extrarradio" y liberar así de vehículos zonas como la plaza de la Independencia. "Se marcará un calendario" para "avanzar en la senda de la peatonalización", confirma Varela, que ya tiene sobre la mesa varias propuestas de la concejalía de Urbanismo en relación a diferentes zonas susceptibles de cerrar al tránsito de vehículos. "Tenemos cerca un modelo que está funcionando muy bien, el de Pontevedra", remarca la edil Paola María, y Vilagarcía quiere copiarlo para que "la gente pueda disfrutar de la calle", continúa el alcalde. "El resultado de las calles Rey Daviña y Castelao", en las que el tráfico rodado está prohibido desde hace años, "están ahí para ver, aunque algunos quisieran generar polémica".
Varela y su concejala de Urbanismo hicieron estas manifestaciones mientras participaban en una campaña para fomentar entre la ciudadanía el uso del transporte colectivo. El programa Vaibús, fruto de un convenio entre el Concello y la empresa de transportes Pereira, ofrece la posibilidad de viajar ilimitadamente durante 30 días por 20 euros en las líneas con origen y destino en el municipio vilagarciano. Solo hay que solicitar la correspondiente tarjeta en la oficina de turismo, en la sede de Pereira o en los propios autobuses. Ayer, en apenas dos horas se despacharon 40 tarjetas en la Plaza de Galicia, lo que da muestra del interés de los vecinos. "Hay muchas solicitudes. La gente está encantada porque se le abarata un montón" el precio del autobús, teniendo en cuenta que el billete ordinario cuesta 1,20 euros, explica Marisa Pereira, gerente de la compañía de transporte.
Con carácter experimental, Pereira y desde comienzos de esta semana, Pereira modificó ligeramente los horarios de las líneas de Bamio, Carril y Vilaxoán a Vilagarcía para que lleguen a la ciudad antes de las 8, de manera que las personas que trabajan en el centro puedan evitar el uso del coche. Además, durante las fiestas se mantiene el servicio a Carril y Vilaxoán hasta las tres de la madrugada, una medida que ya se puso en marcha en San Juan.
