La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra juzga la próxima semana a ocho traficantes arousanos para los que la Fiscalía solicita penas de prisión de entre cuatro y cinco años y multas que suman casi un millón de euros. Están acusados de un delito contra la salud pública en la modalidad de tráfico de sustancias estupefacientes. A.D.R. vecino de Vilaxoán, es quien se enfrenta a la pena mayor, de 5 años, al ser reincidente, pues ya había sido condenado a cuatro años de cárcel por otro delito contra la salud pública. Este y el también vilagarciano G.G.T. "mantenían contactos permanentes, tanto telefónicos, a través de diferentes números y terminales, como personales, referidos a la compraventa, manipulación y distribución de sustancias estupefacientes, especialmente cocaína y hachís", relata el escrito de la Fiscalía, que recoge transcripciones de las intervenciones telefónicas realizadas a estos dos acusados. En una de estas conversaciones hablan de "adquirir una partida de un kilo de cocaína a otro traficante".
En una casa de Vilagarcía
Para llevar a cabo su actividad, estos dos individuos contaban con la colaboración de M.G.M., quien les habría alquilado el bajo de su casa en Vilagarcía, "a sabiendas de la actividad ilícita a la que se dedicaría dicho inmueble: la manipulación de sustancias estupefacientes, en concreto cocaína, la cual almacenaban, dosificaban y mezclaban con otras sustancias para obtener mayor peso y lograr mayores beneficios", dice el fiscal. En junio de 2012 la Guardia Civil registró esta vivienda, así como los domicilios de A.D.R. y G.G.T., en los que se encontraron prensas y balanzas de precisión, bolsas de mezcla, distintos paquetes con cocaína, dos pistolas de fogueo y más de 5.000 euros en metálico. También fue objeto de un registro la vivienda del vilagarciano M.B.B., quien participaba en la adquisición, distribución y venta de sustancias estupefacientes. Se requisaron once teléfonos móviles, una tableta, dos máquinas para contar billetes y hachís. Las sustancias intervenidas en estos cuatro registros tendrían un valor en el mercado ilícito de 82.006 euros. El Ministerio Fiscal solicita, así, para estos cuatro presuntos traficantes de Vilagarcía multas de 225.000 euros a cada uno y penas de cuatro años de cárcel, a excepción de A.D.R., cuya reincidencia lo hace enfrentarse a una posible condena de cinco años.
Una verdadera red
Esta red de distribución de drogas en la comarca de Arousa contaba con otros cuatro integrantes, explica la Fiscalía en su escrito de acusación. El cambadés F.J.M.P. mantenía contactos con A.D.R. "Distribuía la droga que este le proporcionaba para posteriormente entregarle los beneficios así obtenidos.", asegura el Ministerio Público, añadiendo que "vendía la droga en su propio domicilio o desplazándose en un Ford Fiesta de su propiedad". También en la vivienda de este acusado se hallaron cocaína y heroína por valor de 283 euros. F.J.P.M., además de distribuir estas sustancias entre pequeños consumidores, mantenía contacto permanente con el también acusado A.R.M., de Vilanova, realizando ambos operaciones de compraventa de cocaína y heroína. En casa de este vilanovés, además de unos gramos de droga y dinero en una caja de caudales, la Guardia Civil encontró tres pistolas que, al parecer pertenecían a otra persona no acusada en este juicio, que se celebrará los próximos días 24 y 26 de mayo. En el banquillo estará también el vecino de Vilanova G.I.R., en cuya vivienda la Guardia Vicil presenció una operación de compraventa de lo que, al parecer, eran sustancias estupefacientes. El último encausado es P.P.B., que vendía "cocaína, marihuana y hachís a terceras personas", concluye el fiscal. Se le incautaron cinco móviles, una caja con seis láminas de hachís y una pistola de aire comprimido. Para P.P.B., los dos vilanoveses y el vecino de Cambados F.J.M.P., el la Fiscalía solicita cuatro años de cárcel y multas que oscilan entre los 8.249 y los 649 euros.
El fiscal pide el decomiso de la droga intervenida y de los efectos que se incautaron a los acusados, así como los vehículos que eran propiedad de los acusados.
