Colocar un "holter" de frecuencia cardiaca puede llevar apenas cinco minutos, ya que se encarga de ello una enfermera, y ni siquiera pasa consulta el cardiólogo. No obstante, para hacerlo un paciente que carezca de vehículo propio posiblemente pierda casi toda la mañana. Y es que no existe línea directa de autobús entre las poblaciones de O Salnés y el hospital de Montecelo, donde se coloca este aparato o el "MAPA" de tensión arterial.
Esto obliga a quienes carezcan de medios propios a depender de un familiar o allegado, de un taxi o de un transbordo de autobús desde Pontevedra a Montecelo. Una situación que para Celia Iglesias es más chocante si cabe si se tiene en cuenta que en el Hospital do Salnés "sí que les colocamos el holter a los pacientes ingresados, pero a los de consulta no". En el caso de las personas que necesiten un ecocardiograma, solo se le hace en O Salnés a los pacientes ingresados, o procedentes de Vilagarcía o Vilanova, a pesar de que la Consellería de Sanidade anunció el año pasado la adquisición para el Hospital arousano de un equipo nuevo y más moderno.
También se desplazan a Pontevedra los afectados por enfermedades de la coagulación de la sangre (Hematología) o del riñón (Nefrología). Otro servicio que antiguamente se prestaba en O Salnés fue el de Cirugía Vascular (principalmente operaciones de varices), pero ahora se ha trasladado a la capital provincial. Celia Iglesias señala al respecto que "se trata de operaciones ambulatorias, y si tenemos en cuenta que es un servicio que ya se prestó en su día consideramos que también se podría retomar en el Hospital do Salnés cuando abra el nuevo bloque quirúrgico".
O Salnés perdió igualmente las consultas de Neurología Pediátrica, un servicio que actualmente presta en Pontevedra la médico que lo atendía en O Salnés hasta que la dirección del Sergas lo cerró en la comarca arousana pese a la decepción de los padres.
