Las críticas surgidas desde el seno del sector marisquero al Plan de Acuicultura no son compartidas por la Consellería do Mar que defiende el texto que ha elaborado como una herramienta útil y eficaz para la gestión de los bancos marisqueros. De hecho, desde el departamento que dirige Rosa Quintana recordaban ayer a los patrones mayores de la ría de Arousa que la posibilidad que ofrece esta futura normativa de transformar la actividad del marisqueo en acuicultura es totalmente voluntaria, o lo que es lo mismo, que las entidades titulares de la explotación de los bancos naturales como asociaciones de mariscadores o cofradías podrán optar por esta modalidad solo si así lo deciden.
La conversión, explican desde la Consellería, garantiza el mantenimiento de la actual estructura colectiva del marisqueo y en ella, siempre van a tener prioridad las entidades asociativas que vienen gestionado las autorizaciones. Estos aspectos y muchos otros de la normativa que se ha elaborado "los explicó el director xeral de Pesca, Acuicultura e Innovación Tecnolóxica, Juan Maneiro, al pleno de la Federación Galega de Confrarías".
Desde el gabinete de Rosa Quintana no ocultan su "sorpresa" por la solicitud de las cofradías de retirar "una ley que se encuentra en fase de alegaciones y que da cobertura a los proyectos experimentales de acuicultura como los que muchas de ellas han puesto en marcha en los últimos tiempos.
Recuerdan que la transformación voluntaria del marisqueo en acuicultura va a permitir a las entidades que opten por ella acogerse a ayudas contempladas en los nuevos fondos que Europa pone a disposición de este sector, mientras que no hacerlo dejaría a esas cofradías sin esa posibilidad de recibir determinadas subvenciones.
El texto del plan acuícola se encuentra actualmente en tramitación y fija los principios de esta conversión voluntaria. Su desarrollo normativo será posteriormente a través de un reglamento, en el que para su elaboración, la Consellería propuso a la Federación Galega de Confrarías la creación de un grupo de trabajo para que estas entidades puedan participar, de manera activa, en el proceso.
Pese a las explicaciones de la Consellería, en el seno de las cofradías no existe la misma sensación de que la nueva normativa sea positiva para su desarrollo. De hecho, muchos patrones mayores consideran que el plan acuícola significa "el fin del modelo social de las cofradías", y sobre todo, lo que más temen es que la redacción del documento es ambigua en exceso, y no se hace ningún tipo de referencia a limitar el acceso de empresas privadas a las futuras concesiones.
