Apoteósica y emotiva resultó la ronda de las cuatro tunas de la tercera edad que participaron en el acto de conmemoración del Día de las Personas Mayores en el Auditorio Municipal de Valga.
Aunque no tienen tablas pues este aún es su segundo encuentro, los grupos participantes formados en los centros de día de Rois, Boiro, Portas y Valga pusieron voz a los típicos cánticos de los joviales universitarios.
Así la de Valga seguro que enamoró a más de uno con la perfecta entonación de "Si vas a Calatayud" mientras que otras formaciones eligieron la "Compostelana" o aquella de "Triste y sola se queda Fonseca", que tanto cantaron los estudiantes de Santiago.
Y como ellos, los participantes se subieron al escenario con sus "cintas y capas", confeccionadas por ellos mismos antes de la actuación, por lo que el mérito lo obtienen por partida doble.
En el centro de maiores de Valga, dirigido por Verónica Piñeiro Pintos, afirman que el objetivo inicial se cumplió con creces.
"Algunos de los participantes era la primera vez que se subían a un escenario y otros nunca habían creado el diseño de su capa o las cintas. Se trata no solo de que se mantengan activos sino que se entretengan y disfruten con su actividad", explica una de las responsables de la atención sanitaria.
Lo que si quedó claro es que diversión sí que hubo pues cada uno de los grupos interpretó dos canciones "elegidas por ellos" y se puso el colofón con otra al unísono de las cuatro tunas de jubilados. Y es que estas agrupaciones estaban formadas por personas de 80 años de promedio, entre 65 de alguno y los 98 de José Burés, el abuelo de Valga.
