Costó más de lo previsto, pero Diputación de Pontevedra y comuneros de András, en Vilanova de Arousa, han estampado su firma para acometer una serie de actuaciones en Monte Lobeira con el fin de sacar a la luz los restos arqueológicos de la antigua fortaleza medieval que se alzaba en esta atalaya desde la que se controla toda la ría de Arousa.

La firma del convenio permitirá que, en el plazo de cinco meses, arqueólogos de la Diputación de Pontevedra comiencen a realizar las catas necesarias para comprobar cual es la situación en la que se encuentra el yacimiento y qué puede salir a la luz con esta actuación. Este plazo es el que se fija en la documentación, donde también figura otro punto que obliga a ambas instituciones a crear una especie de comisión paritaria en la que se realizará un seguimiento habitual que servirá para analizar los avances registrados en los trabajos y para diseñar las futuras actuaciones. Por su parte, los comuneros se comprometen a dejar trabajar en los terrenos elegidos a los técnicos de la Diputación.

El acuerdo es considerado por los comuneros como "positivo", sobre todo porque fue la propia comunidad de montes la primera que impulsó y financió diferentes actuaciones para tratar de descubrir parte de la antigua fortaleza, cuya construcción se habría realizado sobre los restos de un antiguo castro, según apuntan diferentes estudiosos. El acuerdo entre ambas entidades se retrasó por las diferencias existentes, ya que los comuneros querían que en el convenio quedase claramente especificado que se iba a realizar y que se contase con ellos a la hora de tomar cualquier decisión, al ser los propietarios de los terrenos.

El proyecto de recuperación del yacimiento de Lobeira afecta a casi 3.000 metros cuadrados de superficie situados en torno a la cima de Monte Lobeira. En ese punto, los propios comuneros impulsaron hace casi ocho años un proyecto arqueológico que ofreció buenos resultados, ya que permitió sacar a la luz más de 25 metros de la muralla de la antigua fortaleza y descubrir un antiguo aljibe en el que los defensores del castillo acumulaban agua.

Aquella ilusión se vio interrumpida por falta de financiación, pese a que los comuneros llamaron a todo tipo de puertas para tratar de conseguirla sin éxito. Aquel proyecto contemplaba seguir con las excavaciones, e incluso, la posibilidad de crear un aula de interpretación de todos aquellos datos que pudiesen extraerse de la zona.

Hace algo más de un año, la iniciativa se reactivó gracias a la intervención de la Mancomunidade de Municipios de O Salnés, que se marcó como objetivo convertir todo el entorno de Lobeira en un atractivo turístico más de la comarca por sus espectaculares paisajes.