El técnico cultural y biógrafo de Cabanillas Luis Rei invirtió varios años de trabajo en la catalogación de todo este material documental, que ha sido cedido al Ayuntamiento por las familias Vidal Cabanillas y Botana Cabanillas. Una colección que incluye desde fotografías que nunca antes habían sido publicadas a joyas bibliográficas (como libros anotados a mano por el poeta) o curiosidades, como la primera caricatura del cambadés que apareció en prensa, y que ilustraba una crítica de "No desterro" publicada por un periódico de Argentina en 1913.

El archivo fotográfico consta de docenas de imágenes de todas las etapas de la vida del cambadés, incluidas las de su infancia o del día de su boda. De hecho, Luis Rei señala que buena parte de las imágenes que han ido apareciendo con el tiempo sobre Cabanillas proceden de este archivo. Aún así, en él se conservan algunas piezas que nunca habían visto la luz pública, como una de enero de 1954 en la que el arousano comparte mesa con varios miembros de la Real Academia Española, como Dámaso Alonso, Gerardo Diego o Pedro Laín Entralgo.

El público también podrá ver la foto de Ksado que se ha convertido en el icono del Cabanillas de mediana edad, y que ilustró por ejemplo la portada de un número de "La temporada", revista que se editaba en el balneario de Mondariz, al que Cabanillas acudía con cierta frecuencia y en el que, en aquel entonces, se daban cita importantes personalidades de la cultura y la política gallegas.

La colección incluye también unas 75 cartas. Entre estas las hay escritas a Cabanillas a su familia y en las que se abordan asuntos personales o familiares, y otras recibidas por el escritor. Luis Rei reseña sobre esto que en el fondo se conservarán algunas misivas escritas por personalidades relevantes, como Valentín Paz Andrade o Ramón Otero Pedrayo, pero también algunas enviadas por poetas anónimos que querían así dar ánimos a Cabanillas durante su última convalecencia. En algunos casos se trataba de poemas, y la familia siguió recibiendo algunas tras la muerte del escritor en señal de duelo. Entre estas anónimas hay una de Manuel María, que se convertiría en una de las grandes voces de la lírica gallega años más tarde.

La exposición permitirá también acercarse al Cabanillas más íntimo, al incluir desde el devocionario de su esposa, Eudosia Álvarez hasta una lámina de San Ramón que estaba en el cuarto del matrimonio, pasando por una mesa en la que solía escribir Cabanillas o el gorro con el que le habían bautizado. Asimismo, el público podrá ver como era la caligrafía de Cabanillas, tanto la del día a día, con la que escribió una carta a los emigrantes gallegos en Argentina que fue leída por la radio en Buenos Aires, como la más formal, y que ilustra un tarjetón que el joven Cabanillas envió a Manuel Sánchez Peña -su mejor amigo-, y en la que aparece su foto en Cuba, con un impresionante bigote, y en la parte posterior la del historiador cambadés. También hay numerosos recortes de prensa, así como poemas inéditos que reunieron sus descendientes y copias mecanografiadas de varios escritos.