Los agricultores están sufriendo con dureza las consecuencias del prolongado temporal de lluvia y viento que sufre Galicia desde Navidad. Invernaderos inundados o con los plásticos rotos, cultivos al aire libre arruinados, producciones que se verán retrasadas... son algunos de los perjuicios que sufre el sector del campo y de los que tienen constancia en las cooperativas de Cambados Horsal y Hortumia.

Las fuertes lluvias obligaron a regular el caudal en el embalse de Caldas de Reis, y eso propició una rápida crecida del río Umia. Esta circunstancia afectó a muchos productores que tienen sus cultivos al aire libre o sus invernaderos en zonas como As Aceñas, entre Vilanoviña y Baión, o en terrenos de la concentración parcelaria de Oubiña, entre Ponte Arnelas y Barrantes.

La primera consecuencia es que se inundaron numerosos invernaderos, tanto de socios de Horsal como de Hortumia, hasta el extremo de que algunos tuvieron que ser achicados con motores eléctricos. El presidente de Horsal, Alberto Amil fue uno de los damnificados. La crecida del río Umia le anegó dos invernaderos. En uno de ellos ya tenía producción, mientras que en el otro, viendo la que se avecinaba, ya no se atrevió a plantar. "Está siendo un invierno muy duro", declara Amil.

El gerente de Horsal, Fernando Veiga sostiene a su vez que las consecuencias del temporal en el campo se notan fundamentalmente de dos maneras: con carácter inmediato con los destrozos en invernaderos, las inundaciones y la pérdida de producción; y a medio plazo con el retraso de los cultivos y, en último extremo, con la falta de determinados productos solicitados por los distribuidores.

"Ha habido inundaciones y daños en varios invernaderos, aunque por el momento no los tenemos contabilizados. Y hasta que pasen unos días no podremos determinar qué porcentaje de producción se pierde", plantea Veiga.

Otro problema que puede producirse es el de que aparezcan enfermedades en la planta, pues la humedad es el caldo de cultivo perfecto para la botritis o el mildiu. De ahí que los agricultores tendrán que extremar los cuidados sobre la planta en las próximas semanas.

Daños en hortalizas

También los técnicos de Hortumia conocen un buen caso de socios que han sufrido incidentes, ya sea en forma de daños en los plásticos o incluso la estructura de sus invernaderos o de cultivos perdidos. "La coliflor que se planta al aire libre se ha estropeado toda", sostiene una de las técnicos de la firma.

El gerente de Hortumia, Manuel Alba apunta que los temporales han ahondado la crisis del sector. "Esto llega después de un 2013 que fue muy malo en precios. Los márgenes son escasos y los productores están desanimados", declaró. Alba señala que otra consecuencia del mal tiempo es que hubo que adelantar el corte y venta de ciertos productos, lo que desajustó las programaciones comerciales y motivó que saliesen más baratos.

Se da la circunstancia de que aunque existen seguros agrarios que cubren pérdidas, pocos productores los tienen, pues se trata de pólizas que suelen estar pensadas para otras regiones agrícolas con producciones más extensas. El Consorcio de Compensación también cubre las pérdidas cuando éstas se deben a fenómenos naturales, pero solo en el caso de bienes asegurados.

Los daños no se localizaron únicamente en el entorno del Umia, pues desbordaron muchos otros arroyos menores. Para los próximos días Meteogalicia prevé la entrada de una nueva borrasca desde el domingo.