Galicia está inmersa desde hace una semana en una ola de incendios forestales que aunque se está cebando especialmente con la provincia de Ourense y el sur de la de Pontevedra tampoco ha pasado por alto O Salnés y Ullán. De hecho, hubo este verano dos incendios de grandes dimensiones en los montes de Saiar -una aldea de Caldas de Reis situada en la falda del Xiabre- y otro en Catoira. Éste último, localizado también en la sierra de Xiabre, arrasó a principios de la pasada semana más de 20 hectáreas de terreno. Y esa misma noche empezó uno de los de Saiar, que se llevó por delante unas 35 hectáreas de terreno.

Ya ayer, había incendios en Caldas -a donde se desplazó la brigada municipal de Vilanova- y otro en Cotobade.

Las condiciones meteorológicas son estos días propicias para la propagación del fuego -el suelo y la vegetación están muy secos, y el viento sopla estos días con intensidad-, por lo que existe gran preocupación.