Cambados vivió ayer emotivos momentos durante la celebración de su ya tradicional comida organizada con motivo de la Festa de Exaltacion da Vieira, y en la que el municipio reconoce la labor de personajes de la localidad destacados por su trabajo en diferentes ámbitos relacionados con el mundo del mar cambadés.

Alrededor de ciento cincuenta personas se reunieron en el Parador de la localidad para arropar a los tres premiados con las Vieiras de Oro y Plata de este año, en el que el homenaje a este bivalvo cumplió su novena edición.

La labor difusora de la sociedad marinera cambadesa realizada por Francisco Fernández Rey a través de sus escritos le hizo merecedor del primer galardón de este año, que recogió, visiblemente emocionado, de manos del alcalde de Cambados, Luis Aragunde.

Fernández Rey echó la vista atrás para recordar sus orígenes, ligados desde hace al menos dos generaciones al mar y que según afirmó nunca olvidará. El intelectual expresó su "satisfacción y orgullo" por el galardón recibido que, en su opinión, representa "mi Cambados, el Cambados que siempre mira hacia el mar".

Fernández Rey se mostró además especialmente complacido con el hecho de que una de las Vieiras de Plata de este año fuese otorgada a la restauradora Amalia Durán, que según explicó Fernández trabajaba con su madre en la venta de pescado cuando él era todavía un niño. El literato quiso hacer hincapié, por otra parte, en el hecho de que esta es la segunda mujer galardonada desde que comenzaran a entregarse estos premios, después de que la mariscadora Dolores Domínguez lo recibiese por su empeño en contra de la privatización del marisqueo en la época final del franquismo.

En ese sentido, Fernández Rey aprovechó su comparecencia ante el nutrido auditorio, en el que estuvieron presentes personajes de la vida pública, política, económica y cultural de la localidad, para proponer la instalación de una galería de esculturas que representen a las mujeres del mar en el paseo de Cambados. Fernández Rey recordó la importancia que el trabajo de las atadoras, las trabajadoras de las fábricas, las mariscadoras y las "carrexonas" tuvo para el desarrollo de la sociedad y la economía marinera a lo largo de la historia.

La segunda Vieira de Plata fue entregada en esta edición de las fiestas al colectivo de ayuda a niños con discapacidades Esperanza Salnés, cuya "calidad humana" alabó el alcalde de Cambados, Luis Aragunde.

El gerente del colectivo, Augusto Chaves, agradeció el reconocimiento otorgado e hizo hincapié en la "importancia" que este premio supone para su organización. "Nos sentimos queridos y respaldados por la ciudadanía" afirmó, al tiempo que recordaba el "modelo de sociedad más justo y equitativo" que la ciudadanía cambadesa, en su opinión, ha conquistado.

La conselleira do Mar, Rosa Quintana, quiso por su parte destacar los valores de fuerza, valentía y valor que, en su opinión, rigen la vida de las personas ligadas al mar, así como el trabajo de los tres premiados.

Por otra parte, tanto el alcalde de la localidad, Luis Aragunde, como el patrón mayor, Benito González, tuvieron palabras de reconocimiento para el juez Juan Carlos Carballal, presente en el acto y responsable de los casos de pesca con dinamita recientemente detectados. González agradeció la "lucha contra la pesca ilegal" impulsada por este jurista, y expresó su voluntad de que "entre todos eliminemos estas prácticas de la pesca".

Por su parte, Aragunde mostró su confianza en el buen hacer de los marineros cambadeses, que en su opinión no hacen uso de este tipo de métodos. El regidor aseguró además que la vieira de Cambados es famosa desde hace siglos, y afirmó que el nombre de la localidad es sinónimo de calidad, tanto por estos bivalvos como por su albariño y las características y servicio de sus establecimientos hosteleros.

Las Vieiras de Oro y Plata fueron entregadas después de una comida en la que los comensales pudieron degustar un menú confeccionado principalmente a base de vieiras, tal y como requería la ocasión. El convite comenzó con empanada de vieiras, al que siguió un dúo de bivalvos, un espeto de vieiras y langostinos y lomo de ternera gallega, culminados por un original postre de chocolate y naranja con la forma del bivalvo.