El gobierno local afronta en los próximos días la aprobación de una nueva prórroga irregular del contrato de gestión de las piscinas de Campolongo. Es la consecuencia del retraso en convocar un nuevo concurso. La exigencia de invertir al menos cuatro millones de euros en reformar todas las instalaciones -cifra que puede aumentar a medida que pasa el tiempo- se perfila como la razón de esta paralización, ya que no hay empresas dispuestas a asumir ese gasto.

La vigencia del contrato concluyó en 2010, pero es objeto de prórrogas desde entonces con todos los informes negativos, ya que no estaba prevista esa modalidad de ampliación. El 1 de junio, en apenas una semana, tiene que estar acordada esa novena prórroga, que en esta ocasión puede contar con una nueva "excusa": el "cambio de normativa" en la revisión de precios de los contratos, que entró en vigor en febrero y que ya se esgrimió para ampliar los contratos de agua y basuras.

Sin embargo, en el caso del recinto deportivo de Campolongo la demora ya es especialmente grave, sobre todo tras fracasar la concesión conjunta con A Parda. Desde entonces no hay avance alguno pese a que el contrato actual se firmó en 2000 por un "plazo improrrogable" de diez años. Desde 2010 se acude a prórrogas irregulares.