Huellas y sonrisas en los maniquíes recordaron ayer desde las aceras y los escaparates el Día Mundial del Síndrome de Down. Fue una de las actividades de calle que programó la asociación Down Pontevedra "Xuntos" para conmemorar con los pontevedreses esta jornada instaurada por Naciones Unidas en 2011.

La plaza de A Ferrería fue escenario del laberinto "En el camino de la inclusión", que dio paso a la proyección continua del cortometraje "Prexuízos en una caixiña de mistos". Este audiovisual también pudo verse horas después en la plaza de A Pedreira.

La avenida de Corbaceiras fue escenario de la inauguración del mosaico por la integración realizado por personas con discapacidades diversas y representantes de una veintena de colectivos sociales, vecinales y deportivos de la ciudad.

Por su parte, la Diputación Provincial y el Concello colaboraron con la jornada iluminando sus principales edificios en azul durante la tarde-noche para recordar que la diversidad nos hace mejores y más libres.