La respuesta del principal grupo de la oposición, Democracia Ourensana, a la presentación del anteproyecto de presupuestos para 2018 del gobierno popular, que superan los 101,3 millones de euros, se hizo esperar. Y sin entrar de lleno en un análisis pormenorizado, el mensaje es claro: no negociarán hasta contar con el informe de fiscalización de la Intervención Municipal, por entender que es sustancial para garantizar que se trata de un documento que cumple con todos los preceptos de legalidad.

Dicho lo cual, y después de rechazar las justificaciones dadas por el alcalde, Jesús Vázquez, en el sentido de que en toda la documentación los únicos documentos que no aparecen son la memoria de alcaldía y la de Intervención, que se emitirán después de la negociación "con todas las cifras, por si hubiese modificaciones". Está claro que si el interventor no emite el correspondiente informe de fiscalización no se sentarán a negociar con el gobierno.

Otro de los argumentos que esgrime Democracia Ourensana está relacionado con "el último amago de borrador" de presupuestos municipales, que llevó a cabo el gobierno popular en 2017, y que "lo tumbó el interventor", debido a que "estaban mal confeccionados". Eso lleva a que el portavoz del grupo, Pérez Jácome, manifestase ayer que para evitarse problemas, el siguiente borrador de presupuestos a negociar, el que presentó en la jornada del viernes el alcalde, Jesús Vázquez, "directamente ya no pasó por la fiscalización del interventor".

Dudas razonables

Una situación que llevan a cuestionar la documentación entregada a los grupos, y las dudas razonables, sobre todo en lo que se refiere a su viabilidad, y para el grupo de DO, "los papeles que el gobierno popular llama borrador de presupuestos son ciencia ficción, un mero paripé mediático que se distribuyó como propaganda".

Y advierte Pérez Jácome que su grupo solo examinará y negociará un borrador de presupuestos que tenga el visto bueno de Intervención", que deberá informar posteriormente, si es que se llegase a un acuerdo sobre las modificaciones que se puedan plantear.

También hace referencia a que un presupuesto por el que se lleva esperando desde hace tres años, "bien puede estar dos veces en el departamento de Intervención, como así establece el procedimiento". Además de dejar claro que DO "no negociará sobre una base ilegal y sin valor, como son los folios escritos y entregados por el gobierno del Partido Popular, y que el interventor ya tumbo en 2017".

En lo que se refiere al plazo de 15 días que anunció el alcalde y la edil de Hacienda para llevar a cabo las negociaciones, para Jácome no hace más que demostrar "la mala fe por meter prisa, cuando Jesús Vázquez tardó tres años". Para incidir en que "nos da 15 naturales coincidiendo con Semana Santa", lo que no hace más que rubricar que el objetivo del regidor es "imponer, no negociar". Y reprochar que intente justificar su "incompetencia" en la gestión acusando a la oposición de la situación.