La situación "no es fácil", como reconoce Araújo, de ahí que la pregunta realizada en el pleno del pasado viernes por el edil socialista, Javier Rey, sobre la situación del contrato transitorio y el proceso que se está llevando a cabo, provocó que el edil de Transportes aclarase que "es uno de los regalos envenenados que recibimos del anterior gobierno del PSOE".

Y criticó que "la falta de gestión" llevó consigo que se realizase un "trabajo intenso" para su publicación en el boletín oficial de la Comunidad Europea, además de dar los pasos necesarios en la elaboración del pliego de condiciones. "Lo que nos dejaron fue un servicio, de esta importancia, en precario y todo por hacer", sentencia.

Otro de los frentes que tiene abiertos el Concello es el transporte metropolitano, después de que el resto de municipios que lo conforman, ocho más, aprobasen el convenio presentado por la Xunta para su implantación, que esperan pueda ser antes del verano de 2016.

Todo está pendiente de la decisión del Concello de Ourense, sobre todo en lo que se refiere a la penetración de autobuses en la ciudad. La opción que se baraja, que es objeto de estudio por parte de técnicos de transportes de la Xunta y del Concello, es la implantación de intecambiadores, como el que ya existe en las Lagunas, en una de las entradas de la ciudad. Lugar en el que los viajeros, procedentes de otros concellos, a través de un billete único, se subirían al bus urbano.