Opinión | Salud&Placer

La cita con urología

@A2C_ILUSTRACIONS

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Hace unas semanas, tuve la suerte de conocer en un ambiente distendido a una uróloga; me contó una infinidad de anécdotas que podrían ser el inicio de cualquier bloque de comedia, os lo podéis imaginar: penes, exámenes prostáticos, etc... dan mucho juego, pero…

¿Para qué visitamos la especialidad de urología?

En mi infinita curiosidad, le pregunté a esta compañera cuáles eran las mayores demandas hoy en día en su consulta, y me respondió básicamente tres: lo relacionado con el sistema urinario (infecciones de orina y función renal), prevención y/o tratamiento del cáncer de próstata, y por último todo, lo que tiene que ver con la función sexual del pene.

Si acotamos a lo puramente sexual y hacemos una separación entre mujeres y hombres (no estoy muy a favor de hacer siempre estas diferenciaciones, pero en Urología sí son clave y diferenciales), las demandas femeninas se orientan a casos del tracto urinario. Son más habituales las infecciones de orina recurrentes en nosotras; el motivo principal es una cuestión puramente anatómica, y es que tenemos la uretra más corta y muy cerca del ano, lo que facilita la contaminación bacteriana; además, el embarazo y el parto aumentan el riesgo de incontinencia y una pérdida de la resistencia muscular del suelo pélvico; también están los problemas hormonales, como la disminución de los niveles de estrógenos, muy propio de la etapa de la menopausia; y, por último y por desgracia, mantener relaciones sexuales, principalmente el coito pene-vagina, y, de mucho más riesgo, la penetración anal y seguida la vaginal, ya que se provoca la posibilidad de traspasar las bacterias del ano al tracto urinario.

Existen unas recomendaciones básicas para reducir el riesgo de estas infecciones del tracto urinario que aparecen post-coito:

  • Mantener una higiene correcta antes y después de tener relaciones sexuales, sobre todo y con mayor atención en la penetración anal.
  • Orinar antes y después (beber agua antes te ayudará).
  • Utilizar correctamente el preservativo, cambiarlo cuando sea necesario.

Además de estas recomendaciones, si sufres infecciones de orina recurrentes ya sabes que son una pesadilla y que son bastante resistentes; los probióticos a base de concentrado de arándano y otros compuestos como la D-manosa, o un mix de todos ellos, pueden ayudar como tratamiento secundario y complementario, si se toma de forma constante. Pero estos tratamientos en fitoterapia son un suplemento; si tienes este tipo de problemas, sí se hace necesario que acudas al profesional especialista en Urología.

Y en cuanto a los hombres, enfocándonos exclusivamente en la sexualidad, en primer lugar consultan por la disfunción eréctil, también por eyaculación precoz, eyaculación retardada, anorgasmia y bajo deseo sexual (llamado deseo sexual hipoactivo).

Cuando te masturbas, ¿tu pene funciona bien?

Esta semana ha venido un chico a consulta y, como tantos, me ha dicho que había ido como cuatro veces al urólogo. Yo le he hecho una pregunta sencilla: cuando te masturbas, ¿tu pene funciona como esperas? Me contesta que sí, que solo “falla” cuando se enfrenta a una pareja sexual. En este caso, se puede intuir que no existe un problema en la función orgánica de sus genitales, por lo que la visita a cualquier especialidad médica es prácticamente inútil, tu pene está bien, responde a estímulos, tienes erecciones, orgasmos, eyaculas, etc. El problema está en tu cabeza; te enfrentas a otra persona y empiezas a cuestionarte “¿lo haré bien?”, “¿estaré a la altura?”, “se me va a bajar seguro”, “pensará que lo hago mal o que soy torpe”; estos son típicos pensamientos que pueden surgir a la hora de tener un encuentro sexual, y poco tienen que ver con el funcionamiento de tus genitales; simplemente, son mensajes que le estamos mandando de forma sibilina y subliminal, y, que, como buena profecía autocumplida, el cerebro de forma cruel se encarga de convertir en realidad en algunas ocasiones.

Sabiendo que es una cuestión psicológica, muchos hombres se siguen empeñando en pedir ayuda a profesionales de la medicina; en la mayoría de los casos, se escoge esta opción por puro desconocimiento: se hace la asociación “tengo un problema en el pene, voy a la especialidad del mismo”. Son, en muchas ocasiones, los urólogos y urólogas quienes derivan a Sexología o Psicología para realizar el tratamiento más adecuado, pero antes de eso, simplemente observando tu pene durante la masturbación, ya podrás comprobar si tienes algún problema médico-orgánico.

Este tipo de cuestiones genera muchas dudas, así que seguiremos ampliando como siempre en estas páginas con nueva información, y para todo lo demás nos tienes disponibles en www.saludplacer.com.

¡Hasta pronto, placeres!

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