Opinión | Salud&Placer

El porno y las chicas

@A2C ILUSTRACIONS

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En nuestra anterior entrega, hablamos de las disfunciones sexuales que puede provocar el consumo de pornografía, de las consecuencias en la respuesta sexual y de algunas generalidades; pero el tema, obviamente, está en el debate público, y el análisis y la crítica se hacen necesarios. Vamos a abordarlo desde una perspectiva más amplia, y acotando el concepto de pornografía a “la nueva pornografía online” (NPO), que, según las investigaciones, incluye características concretas y diferenciales con el porno de hace unos años, como que es gratuito, accesible con el móvil desde cualquier lugar, incluye todo tipo de prácticas sexuales en pocos minutos y con alta calidad de imagen.

La NPO y las mujeres

En la gran mayoría de la NPO, las mujeres aparecen cosificadas y estereotipadas, dejando sus deseos en manos de los de los hombres; esto es indiscutible y lamentable, y aunque se han hecho intentos para producir películas eróticas más feministas, éstas no llegan ni al 1% de la industria. La cuestión es que no se queda ahí la cosa, el impacto de visualizar NPO en las mujeres genera unas expectativas de “cómo tienen que ser las relaciones sexuales” muy poco realistas, por desgracia sirven como modelo educacional y forma de exploración de las fantasías y deseos femeninos; en estos modelos de educación sexual no formal, no existen cuestiones básicas como el consentimiento, y abundan la violencia y las prácticas extremas, con una desensibilización notable en la búsqueda del placer; piensa en ejemplos como la “manada”.

Todas estas cuestiones son nuevas. Hace 20 años este debate era inexistente y las investigaciones al respecto, obviamente, también. El verdadero peligro está en las jóvenes y adolescentes. En los últimos años se han ido estableciendo datos de consumo y ahora ya sabemos que el consumo de NPO ha aumentado también en las chicas. En el 2018 se estimaba alrededor de un 87% en chicos y un 55% en chicas. Y no había mucho más que conociéramos sobre cómo se relacionan las adolescentes con la NPO. Un estudio muy interesante publicado en septiembre de 2023 y realizado por un equipo de investigación en Baleares, arroja luz al consumo de pornografía en las adolescentes; con una muestra de 1.840 alumnas de entre 13 y 18 años, se obtuvieron los siguientes resultados:

  • 89,3% de chicas han consumido pornografía alguna vez.
  • 12,7 años es la edad media del primer consumo en ellas.
  • 32,2% consume pornografía de forma habitual entre 1-2 horas por semana.
  • 76,6% visualiza NPO en su casa y en horario nocturno.

Además de los anteriores, un dato relevante es que las primeras veces en las que las chicas se encontraron con pornografía fue fortuito y no buscado, es decir, navegando en internet o con algún material audiovisual recibido en sus teléfonos.

La motivación principal de estas chicas para seguir consumiendo NPO es aprender sobre prácticas sexuales, seguido de la curiosidad; también, y como en toda conducta adolescente, “porque lo hacen mis amigas/os”, o sea: presión de grupo.

Hasta aquí nada me había sorprendido, porque lo escuchamos en institutos y colegios, y las compañeras que están día a día con educación sexual reglada nos informan de este aumento de consumo en las adolescentes; pero lo que sí me ha sorprendido, y para mal, es que cuando preguntas por los posibles efectos negativos de ese consumo expresan que lo más grave es que les puede llegar a aburrir, o afectar a su tiempo de estudio, de ocio, y en menor medida, a sus relaciones. Más del 50% no encuentran nada negativo, sin embargo cuando les preguntamos de forma específica sobre conductas concretas, las chicas que consumen porno usan menos protección y creen que el condón no es necesario; algunas han realizado prácticas sexuales no deseadas, envían fotografías o videos imitando a lo que ven en el NPO, incluso han tenido sexo con personas desconocidas.

Necesitamos educación sexual reglada. Es urgente. Debemos trasladar el mensaje no desde el miedo ni con una posición higienista ni rígida, pero sí desde un punto de vista biológico, psicológico y social, con perspectiva de género, basado en los derechos sexuales y también con el abordaje del placer femenino, para no copiar y recrear situaciones que probablemente no sean satisfactorias para ellas y ellos, simplemente por no tener otros referentes ni información.

Gracias a todas las personas que investigan y nos ayudan a seguir divulgando en salud y en placer. Nos vemos muy prontito. www.saludplacer.com

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