Opinión | Crónica política

El ventilador

Expuesto desde el debido respeto, porque el Parlamento es el debido lugar, la iniciativa del BNG reclamando una investigación sobre las compras de mascarillas por la Xunta durante la pandemia, tiene bastante más de oportunismo que de oportunidad. Y visto como están las cosas, conviene insistir en la diferencia: dado el momento y lo que ocurre a nivel de Estado, la sensación que produce el planteamiento nacionalista gallego aparenta buscar más el ventilador que hallar cualquier tipo de información.

Desde luego, la opinión que se expresa no ha de ser de aceptación obligatoria, pero basta con observar el escenario general para admitir que la sospecha es legítima. Es cuando menos pintoresco que el BNG haya esperado cuatro años para reclamar lo que ahora reclama y su coincidencia con el escándalo que trastorna al Gobierno central sugiere que lo que se busca es cosa diferente a lo que se propone. Y nunca hasta ahora los ventiladores han proporcionado a la sociedad cosa distinta al bochorno y vergüenza ajena.

Puede parecer que cuanto queda dicho es una exageración. Pero a poco que se medite se verá como hay una parte interesada en que circule el polvo antes que la verdad. Lo cierto es que las actitudes de personajes tan importantes como la ministra de Hacienda, que denuncia datos –presuntamente– personales que solo puede conocer desde su puesto es una actitud impresentable e indefendible. Del mismo modo que es indefendible la postura de un jefe de Gobierno que, como Sánchez, se mueve más como Torquemada que como un responsable –en todos los sentidos– de la tarea de dirigir nada menos que a un país como España.

De ahí que se insista en la crítica hacia la iniciativa del BNG. Y se hace por el convencimiento de que no busca tanto la verdad, si hay alguna oculta, como el ruido. Y eso es algo que Galicia no merece ni desde luego necesita. En cualquier caso, y visto desde una opinión personal, hay que ratificar lo del oportunismo porque, sin duda, lo que se pretende tiene poco que ver con la realidad. Sobre todo, si se reflexiona sobre lo que todavía no se ha conocido de la pandemia: por ejemplo, qué pasó y por qué en la mortandad de los centros para mayores.

Quedó dicho que Galicia no merece la apertura de una investigación como la que se reclama. En parte porque no hay motivo para la sospecha más allá de la que puedan tener los solicitantes. Pero además porque la coincidencia con los acontecimientos que acerca de la corrupción se producen en el seno del gobierno no necesitan más escándalos añadidos. No solo porque serían tardíos sino porque aparentan también una especie de apoyo al entorno de Moncloa, y apoyar lo que parece recordar a otros casos relacionados con el PSOE resulta inexplicable.