Los jóvenes que ni estudian ni trabajan (coloquialmente llamados "ninis") son un problema y un síntoma de que algo no estamos haciendo bien como Sociedad. En su definición habitual incluye a los que buscan empleo de forma activa y, por tanto, a quienes no quieren ser ninis. En el gráfico adjunto, tomado de un reciente documento elaborado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas, sitúa a España en perspectiva europea; y a Galicia en perspectiva española.
Lo primero a destacar es la mayor volatilidad del porcentaje de jóvenes de 18 a 24 años ociosos en España. La Gran recesión de cebó también con los jóvenes. Lo segundo, las sustanciales diferencias que existen entre autonomías. Poco tienen que ver las expectativas de un joven en Andalucía que en el País Vasco. La probabilidad de ser un nini en la primera es casi el triple que en el segundo. Galicia aparece en una posición claramente mejor que la media española, ligeramente por debajo que la del conjunto de la UE, y algo por encima de la Comunidad de Madrid.
Aunque la situación de Galicia no sea comparativamente alarmante, es verdad que, el desafío demográfico es más grave en nuestra Comunidad Autónoma. Nuestra tasa de fecundidad es de las más bajas del Mundo y, por ello, debemos trabajar para que los jóvenes gallegos se muevan en un entorno favorable para la emancipación y la formación de familias. Los datos muestran que los gallegos queremos tener hijos. Eliminemos barreras para que los deseos se conviertan en realidad. La primera de ellas es facilitar el tránsito de los estudios a la vida laboral.
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*Director de GEN (Universidad de Vigo)
