La seguridad ciudadana tiene como fin la de asegurar la convivencia pacífica, la erradicación de la violencia, la utilización pacífica y ordenada de vías y espacios públicos, evitar la comisión de delitos y faltas contra personas y bienes y luchar contra el terrorismo.
Ya en varias ocasiones comentamos algunos aspectos de la seguridad, pero no cabe duda que, hoy más que nunca, sigue de actualidad debido a la situación de alerta o emergencia en que nos encontramos, y por la tan cambiante actividad de formas y de medios de ataque contra el conjunto de los ciudadanos. Por ello no podemos olvidar que la seguridad ciudadana es imprescindible para el desarrollo diario de la vida y de la convivencia de nuestra villa.
Decíamos en alguna ocasión, que la seguridad comienza con la presencia real y visible de los agentes de las fuerzas de orden público y la policía local, porque con su presencia los ciudadanos percibimos un mensaje de seguridad real y próxima, y con ello ganamos en confianza y normalidad para desarrollar las múltiples actividades de trabajo, paseo y ocio. Sin su presencia, sobre todo en lugares de más aglomeración de ciudadanos, no percibimos esta seguridad necesaria, o por lo menos no la sentimos tan real y cercana.
Nuestra villa, por múltiples motivos como escasez de personal, de medios o por falta de una dirección y organización adecuadas, esta presencia brilla por su ausencia; pues el mero hecho de que, de vez en cuando, pase un vehículo policial por ciertos lugares, no es suficiente, y sobre todo si los agentes no tienen la obligatoriedad de "poner pié en tierra" para dar una vuelta por la zona y comprobar la normalidad o la existencia de alguna situación perturbadora del orden.
Por ello reclamamos, y seguimos reclamando, la presencia "a pié", de las agentes del orden, y menos "gasto de gasolina", entendiendo que naturalmente dada la dispersión de los núcleos del municipio, algunos servicios, inevitablemente, deberán hacerse en vehículo.
Y por otro lado, dada esta situación de alerta, es imprescindible que en la zona de mayor concurrencia de personas, como es la zona de la alameda Rosalía de Castro, donde se concentra principalmente la actividad de ocio y de fiestas, con cafeterías, terrazas y todo tipo de actividades lúdicas, se proteja especialmente con medidas contundentes y eficaces.
Y para ello es necesario cerrar el tráfico del tramo de Jaime Janer, y asegurar, mediante obstáculos como bolardos abatibles o cualquier otro medio, la entrada en la calle Almuiña, así como la zona de la Plaza de España.
Con motivo de los últimos atentados, se han tomado algunas decisiones que conviene que nuestra policía local, tome nota para aplicar todas las medidas que garanticen, en lo posible, esta seguridad.
Para ello es necesario aumentar el número de policías, tanto de las fuerzas del orden, como de la policía local, y capacitarlos en estos menesteres de la mejor manera posible.
Por lo tanto, creemos que aquí nuestro ayuntamiento tiene una labor importante que hacer. Aumentar el número de policías y organizar concienzudamente este vital servicio para que la vida cotidiana se desarrolle lo más segura y tranquila posible. Pues si es así, a que esperamos para ponernos ¡manos a la obra!
