El alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos, ya encargó la compra de un cronómetro para los plenos de Cangas, ahora que va a haber un límite de tiempo por intervención. Lo que no desveló es si el aparato lo adquiere él o le pasa la cuenta después al Concello. ¡Tampoco tiene que ser un cronómetro de precisión, de esos con los que se mide el tiempo en una carrera de Usain Bolt! Por lo que no será muy caro. Pero lo realmente original sería que cuando se agotara el límite de tiempo se golpeara un gong. Seguro que las señoras y señores concejales se cuidarían muy mucho de no apurar el tiempo al máximo. Un gong gigante comprado en un chino, eso sí que rompería fronteras.
Gafas graduadas en los montes de Coiro
En los montes de Coiro que patrullan los comuneros aparecieron unas gafas graduadas que la entidad quiere entregar a su dueño. Así que ya saben, si perdieron unas gafas en esos montes pónganse en contacto con la sociedad. ¡Cuidado, que unas gafas pueden hacer el efecto lupa y ocasionar un incendio! Aunque parece que este no es el caso, que todo apunta que es a una pérdida.
