El 26 de marzo de 2017 se cumplen los 30 años de la creación en Ourense, dentro del colegio de los Padres Salesianos, de la asociación juvenil "Amencer". Sin duda, una de las más activas que existen en nuestra ciudad, organizando el famoso Campamento Urbano durante el verano y numerosas actividades culturales, artísticas y lúdicas para la dinamización de la infancia y la juventud ourensana a lo largo del año, y en muchos casos coincidiendo con las vacaciones de los escolares y dentro del ciclo anual de las fiestas populares gallegas. Incluso cada año en los últimos tiempos organizan cursos para formar a monitores de tiempo libre. También es cierto que "Amencer" cuenta, para su suerte, con unas instalaciones estupendas para llevar a cabo estas actividades, como son las del colegio salesiano, apropiadas para la práctica de los diferentes deportes, para el cine y el teatro y para desarrollar diversos talleres artísticos.
En todo caso, los dirigentes de "Amencer", con Julio César Iglesias a la cabeza, que cuenta con la ayuda de varios educadores sociales formados en la Facultad de Educación de Ourense, de ex-alumnos y de jóvenes voluntarios, merecen nuestro mayor y sincero aplauso por la excelente labor que llevan realizado a lo largo de los últimos treinta años.
Para crear una escuela agrícola o una granja-escuela, el 21 de noviembre de 1910 llegan por primera vez a Ourense los Padres Salesianos. Con la suerte de encontrar el desinteresado apoyo de la dama ourensana Carlota Vázquez Sarmiento, que les cede su pazo y finca al lado del río Miño y el Puente Viejo. Donde hoy se encuentra instalado el amplio complejo educativo salesiano. Cierto que, en las dos primeras décadas todo fueron dificultades, contando con pocos estudiantes, y en el año en él que se proclamó la República el centro salesiano estuvo a punto de cerrar. Fue en la década de los 50 cuando, sin dejar de crecer en alumnos y espacios, se inició el florecimiento con el que todavía hoy cuenta. Durante mucho tiempo, lo que mucho es de agradecer, fue el lugar de acogida de muchos chicos hijos de emigrants gallegos en Europa, y procedentes de nuestras aldeas. Hasta el curso 1988-89 contó con internado, para poder alojar a estes estudiantes. El 31 de enero de 1983 fue también creada la parroquia salesiana de Mª Auxiliadora. Y cuatro años más tarde se funda en el seno del colegio la Asociación Juvenil "Amencer", de la que hablamos al comienzo de este nuestro artículo. Con un funcionamiento modélico, siguiendo la pedagogía bosquiana, se le puede considerer como la más dinámica entidad que hoy tenemos en nuestra ciudad en el campo de la dinamización del tiempo de ocio o tiempo libre de nuestros niños, adolescentes y jóvenes.
Todavía poco conocido, pero de gran importancia en el momento que vivimos, al ser Ourense en los últimos tiempos lugar de llegada y acogida de muchos inmigrantes de diversos países de África y Latinoamérica, con fecha de 16 de noviembre de 2007, fue creado en terrenos de Oira el Centro "Taranga" de acogida de inmigrantes. Que demuestra el profundo sentimiento cristiano, centrado en el evangelio, de la congregación salesiana. Congregación llamada "Salesianos de Don Bosco", con más de 17.500 miembros repartidos por los cinco continentes. Solo en España, en sus siete provincias salesianas, existen unos 1.600 salesianos, dedicados a educar y evangelizar prioritariamente a los hijos de las clases más populares. En el mundo es mucha su presencia en Europa y América Latina y más de 130 naciones cuentan con su presencia. Y también en Asia, destacando especialmente la India, grande país que en los estados de Goa y Bengala Occidental, cuenta con numerosos centros educativos salesianos que llevan el ilustre nombre de "Don Bosco". En el centro de la ciudad de Calcuta, lugar de nacimiento del educador Tagore, y donde la Madre Teresa realizó un trabajo ejemplar a favor de la infancia desvalida, frente al colegio salesiano existe una gran plaza y en el centro de la misma una fantástica y grandiose estatua de Don Bosco con niños a su lado. Hasta los niños de las tribus más antiguas de la India, los "santales", llevan con orgullo en sus camisas la figura y el nombre del grande pedagogo fundador de los Salesianos.
Excelente pedagogo
Precisamente, todo el modelo educativo de los Salesianos se basa en el pensamiento pedagógico y en la maravillosa acción didáctica del turinés Giovanni Melchor Bosco Occhiena, más conocido como Don Bosco. Al que consideramos como el más extraordinario pedagogo que tuvimos para educar a los jóvenes, cuyo modelo es conocido como "Sistema Educativo Preventivo", para la formación de niños y jóvenes, con prioridad para los de las familias más humildes y necesitadas. Don Bosco, lo que mucho lo honra a los ojos de los que amamos la pedagogía y el trabajo evangélico práctico (no teórico), prefería educar a los jóvenes con problemas, huérfanos, de familias pobres y desestructuradas, rebeldes e inadaptados. Por eso llegó a ser considerado, muy acertadamente, como "Padre, Maestro y Amigo de los Jóvenes". Y, por esto, lo admiramos, y por darle importancia a las actividades artísticas y lúdicas (plástica, música, canto, teatro, títeres, juegos populares, tradicionales y cooperativos, senderismo, rutas urbanas y en la naturaleza, deportes, etc.), y su modelo de estar al lado siempre de los chicos sin darse estos cuenta, y por defender los principios educativos tagoreanos de alegría, amistad, solidaridad, vida, amor y paz. No debe extrañar que la jornada del 31 de enero de cada año se dedique a uno de los más insignes educadores de la historia de la pedagogía. Fue cuando él falleció y acaban de cumplirse los 129 años de su fallecimiento en Turín. Giovanni Bosco había nacido el 16 de agosto de 1815 en el Piemonte italiano, de una familia humilde de labradores, quedando huérfano de padre a los dos años de edad. Su famoso método educativo preventivo es, todavía hoy, una de las innovaciones pedagógico-didácticas más interesantes en el campo de las Ciencias de la Educación. Para apoyar la idea de su profunda valía de educador ejemplar, bastaría con reseñar lo que ya comentamos, que prefería ser maestro de alumnos problemáticos, tanto por su conducta, como por su inadaptación social, o por pertenecer a familias desestructuradas o con problemas económicos. Nadie como él comprendió tan bien a los jóvenes. Por suerte, bajo la dirección del realizador italiano Ludovico Gasparini, en 2004, se rodó un excelente film centrado en la gran figura del educador Don Bosco. Recomendamos vivamente el visionado de esta película a nuestros lectores, de la que existen copias en DVD.
No podemos ignorar, incluso los que defienden con vehemencia una enseñanza laica, la gran contribución que Don Bosco, un sacerdote católico, aportó a la educación de la época, e incluso a la de hoy. Basta recordar que, por ejemplo, él acogía a todo tipo de jóvenes, inclusive delincuentes, y eso que todavía no se hablaba de la inclusion escolar, y estaba en contra de los castigos corporales, tan comunes en la mentalidad de la época. Don Bosco puso en práctica en sus aulas y escuelas infinidad de estrategias didácticas positivas. Entre las que destaca su método preventivo que ya citamos antes. En el que se forma al estudiante de manera integral sin reprimirlo, utilizando la prevención y no la punición o el castigo. El educador deja de ser una simple máquina de informaciones y pasa a ser un amigo, preveniendo al alumno, hacienda con que sus posibles dificultades sean curadas antes incluso de suceder, y caso de que ocurran, hay en este sistema una libertad para el escolar contar la verdad, arrepentirse y no volver al error. Por esto, don Bosco defendía a ultranza el uso del cariño, la bondad, la alegría, la fraternidad, la participación, el diálogo y el espíritu crítico y la razón, en la relación con los estudiantes. El maestro tenía que estar siempre al lado, pero el alumno no debería sentir su presencia. Y creía acertadamente que el amor sincero, de actos y no de palabras, pues el amor de sacrificios es más persuasivo. Cuando los alumnos ven que el maestro es auténtico y que quiere ayudarlos y hacerles bien, se conmueven, se sienten reconocidos, sienten que son apreciados y entonces el educador gana su confianza. También creía que un sistema represivo puede fácilmente impedir un desorden, pero difícilmente consigue mejorar los alumnos de mal comportamiento, y estos acaban por guarder rencor al educador, llegando a la venganza o a la frustración en su educación, terminando algunas veces por ser criminales en el futuro. En el sistema preventivo bosquiano el alumno se convierte en amigo y ve al educador como un benefactor que corrige, pues lo libera del mal de los disgustos, castigos y deshonra. El educador debe hablar con el lenguaje del corazón, tanto en el tiempo escolar, como fuera de él, ejerciendo grande influencia, avisando al alumno, aconsejándolo y corrigiéndolo en lo que sea necesario, incluso en su ejercicio profesional ya fuera de la escuela. En las aulas y escuelas de Don Bosco se daba gran importancia a las siguientes actividades: juegos y fiestas populares, veladas, música y canto, teatro, dramatizaciones, cuenta-cuentos, deportes de todo tipo, trabajos manuales, talleres, excursiones y las actividades de tiempo libre variadas, así como la formación artesanal y profesional.
Delante de tan magnífico modelo educativo, no debe extrañarnos, que sea también modélica la práctica educativa de los Salesianos y la asociación "Amencer", al estar inspirada su acción en los principios educativos de Don Bosco.
Y no queremos olvidarnos de la magnífica actitud que siempre tuvieron los Salesianos, a lo largo de décadas, acogiendo a los alumnos de Magisterio para realizar sus prácticas escolares, cediendo sus instalaciones a los diferentes clubs deportivos, al Cine Club "Padre Feijóo" en su época de oro, a la mesa redonda para impedir la celulosa en la ciudad y a la escuela nº 5 de Mariñamansa en julio de 1969, para poder representar por sus escolares la obra de Tagore El cartero del Rey. El colegio Salesiano estuvo siempre abierto para las actividades positivas de las entidades de nuestra ciudad. Todo un ejemplo bosquiano, que merece nuestro cariñoso aplauso. Y que por muchos años.
(*) Educador Social y Animador Cultural.
