Han pasado 75 años desde el día en el que se fundó el Pontevedra tras la fusión del Alfonso C.F. y el Eiriña F.C., aquel 16 de octubre de 1941 con el paseo de Las Palmeras como testigo. Toda una vida. Desde entonces el aficionado ha disfrutado y ha sufrido con sus éxitos y sus fracasos, ha visto la gloria en los 60 con la época del "Hai que Roelo, pero también ha sufrido el infierno cuando el club estuvo al borde de la desaparición en varias ocasiones por culpa de una mala gestión de sus dirigentes.
Pero a pesar de todos estos contratiempos la entidad granate ha sabido salir adelante gracias al arraigo de esta institución con la ciudad y también de pontevedreses como Gerardo Lorenzo en la década de los 90 y ahora con Lupe Murillo al frente que mantuvieron el rumbo de una singladura iniciada bajo la presidencia de Fernando Ponte Conde y encauzada con éxito por Angel Agrasar Vidal y Miguel Domínguez.
Cuarenta y seis años después de dejar la máxima categoría del fútbol nacional, la afición sigue fiel al equipo. El nuevo Pasarón es un lujo que enorgullece al aficionado y que permite acoger encuentros de la Selección Española. Bien es cierto que ha tenido un sobrecoste brutal, por no decir demencial, pero esa es otra cuestión para otro debate.
La decisión de la presidenta granate Lupe Murillo de rechazar de plano la venta de sus acciones a un grupo inversor chino es otro signo que muestra la relevancia que para la ciudad del Lérez tiene el Pontevedra.
Transcurridos tres cuartos de siglo de historia, con ascensos y descensos, con alegrías y lágrimas, cabe felicitar al Pontevedra y desearle una larga vida a la que ayudará tener siempre la ilusión de que algún día el club regrese a la elite. Porque el Pontevedra no es solo pasado, sino que también planifica un futuro esperanzador e ilusionante si los dirigentes saben mantener la sensatez.
A lo largo de esta semana importantes personajes como el exseleccionador nacional Vicente Del Bosque o el que fuera jugador y técnico del Real Madrid, Jorge Valdano acudirán a Pontevedra como reconocimiento a lo que representa la entidad para el fútbol español.
La gran fiesta de la familia granate será el próximo domingo en Pasarón, en un acto en el que estarán muchos de los ilustres personajes que han pisado durante décadas ese césped. A otros, que ya no están entre nosotros, se les recordará con cariño. Enhorabuena al Pontevedra y a toda una ciudad que ha sabido arropar a este club que es parte de cada uno de nosotros.
También merece la felicitación de todos, la Brigada Ligera Aerotransportable que lleva en la ciudad medio siglo. La Brilat, con 2.500 militares o, mejor dicho, vecinos de Pontevedra, y un movimiento económico anual de 40 millones de euros es la "mayor empresa" de la ciudad del Lérez.
Sus misiones internacionales, iniciadas en 1995 en Bosnia-Hergezovina, han costados la vida a quince de sus soldados, solo diez de ellos murieron en un accidente de helicóptero en Afganistán en 2005. Pero su buen hacer ha quedado en la mente de las gentes de cada lugar al que han ido en sus diecisiete misiones repartidas por Europa, Asia y África. Su reconocimiento internacional le ha llevado a ser hoy en día punta de lanza de la OTAN ante cualquier amenaza que pueda afectar a los países que integran la Alianza Atlántica.
Ayer recogieron el cariño de los cientos de pontevedreses que pasaron por la Alameda en la primera jornada de actos con motivo del 50 aniversario. Así, pues la ciudad festeja dos conmemoraciones importantes. Son días de reconocimientos y de alegría por haber llegado hasta aquí. Ojalá que lo mejor esté por llegar.
