Tantas veces se habló de la idea como tantas otras la iniciativa se quedó por el camino. Ahora la rescatan un grupo de entusiastas de las ondas que ya han mantenido contactos con responsables políticos para llevarla a la práctica. Con los avances de la tecnología, ya es suficiente con un modesto local, conexión a internet y bastante entusiasmo para completar la parrilla de programación con distintos contenidos. Boletines de noticias, algunos publirreportajes para financiarlos y mucha música para completar las horas en antena son los principales ingredientes de esta receta a la que le falta el chup-chup.
Otro expediente X: aluvión de llamadas sin identificar
Pocos asuntos como la regulación de los mercadillos ambulantes despiertan tanto ímpetu mediático. Ayer, por ejemplo, no dejaban de sonar los teléfonos de esta Redacción con un denominador común: los interlocutores llamaban con número oculto para no ser identificados en pantalla. Qué curioso, el mismo mensaje remitido por emisores dispersos por la geografía estatal. Personas distintas y un solo dios verdadero.
