Lores hizo balance de sus 100 días de gobierno y lo más positivo para él es que en la Diputación tiene un amigo en lugar de un colega como en la época de Louzán del que poco puede quejarse. Por contra, arremete contra la oposición por no dejarle campar a sus anchas escudándose en que el resto de grupos ataca el modelo urbano que proyecta el Bloque. Este ataque demoledor del PP, PSOE, Marea y C's se basa en que la oposición quiere agilizar un tema tan importante para esta ciudad como es el PXOM y evitar lombos en los accesos a Montecelo. Semejante osadía no cabe en la cabeza de los nacionalistas.
Quince años llevan nuestros políticos jugando la partida en temas trascendentales sin vislumbrar un final a este absurdo juego del y tú más. Ahí llevamos desde 2000 debatiendo sobre el traslado de Ence; otros quince sobre si se debe mejorar Montecelo o construir un nuevo hospital; y toda una década agilizando para posteriormente olvidarse del PXOM...Y así van transcurriendo los años y los políticos van cambiando su valoración de estos asuntos relevantes en función de intereses de partido.
En cuanto a Ence se abrieron negociaciones con la empresa para el traslado en la época del bipartito (PSOE-BNG) en la Xunta, un paripé de cara a la galería. En lo que respecta al futuro del Complejo Hospitalario, gobierno local y Xunta han ido mareando la perdiz, pasando del blanco al negro para finalmente llegar a la parálisis de un proyecto de hospital en Monte Carrasco y con un Montecelo envejeciendo sin reforma alguna desde años.
Lo del PXOM es otra broma grotesca. Se contrata al equipo redactor en 2004, se gasta el Concello gobernado por el Bloque un millón de euros y ahora el mismo gobierno nacionalista quiere que siga paralizado y es la oposición quien busca sacarlo del cajón del olvido. Que alguien explique este galimatías.
Es la demostración palpable de la poca seriedad y escasa responsabilidad de aquellos que nos gobiernan, que les hace ir de chapuza en chapuza hasta el derroche final del dinero público.
Ahora cuando el gobierno de Lores ha comenzado una serie de reuniones con colectivos en su cruzada contra el complejo industrial de Lourizán, para montar una "gran movilización" con el objetivo de exigir al Gobierno el cierre de la empresa en 2018, resulta que el grupo parlamentario del PSOE ha pedido en el Parlamento gallego la reapertura de las negociaciones en busca del traslado de la fábrica de Lourizán. El PP, que ha ido balaceando su posición hasta acabar en su idea original, dice que ya no puede haber marcha atrás porque peligran los puestos de trabajo. Así, arrastrando todas estas incongruencias la partida sobre la prórroga de Ence ya está echada, y la empresa comienza a invertir para llegar a 2018 con los deberes hechos.
A los pontevedreses nos toca padecer como una enfermedad la indecisión de las administraciones sobre el nuevo hospital y, mientras, la sanidad en el área pontevedresa es cada vez más precaria.
La oposición, en el caso del Plan urbanístico, ha tomado el toro por los cuernos y ha dado un paso hacia adelante necesario ante el estupor de un gobierno local pendiente casi en exclusiva en los últimos años de proyectar lombos en cuanta esquina hay antes que de ordenar un territorio en una ciudad que se guía por unos criterios urbanísticos de hace un cuarto de siglo.
En todas estas problemáticas que ha vivido y sigue viviendo la capital ha sobrado tiempo y desgraciadamente ha faltado talla política y diálogo por parte de nuestros representantes. Pasada la época electoral, se olvidan de lo que prometen, de retomar el diálogo, de gestionar y optan en cambio por encabronarse y dejar pasar el tiempo agravando aún más los problemas.
