Jolines. El que acelera en su precampaña -interna y externa- electoral para la alcaldía de A Coruña por el Pesoe de allí es FGL, O Innombrable, ya sabéis. Ahora le da por meterse con el puerto herculino, y lo hace con una teoría extravagante y pelín contradictoria. Dice que para que esas instalaciones rindan hay que invertir en ellas, pero a continuación declara que no siempre el dinero incide decisivamente en un aumento claro del tráfico de pasajeros y de mercancías. O sea, que ¡oh, la, la! ¿Eh?

Para rematar, el esgrevio petrucio de las tierras altas, vate y oráculo del lobby, reconoce que el Puerto de A Coruña ha descendido en cifras, que eso ocurre desde hace más de un lustro. Es decir, cuando lo regía el Pesoe, con él de mandamás de la cosa a las órdenes de don José -Blanco, of course, hoy candidato a chollo europeo- y en tiempos en los que, pese a las inversiones, estaba ya por debajo del de Vigo. Y así podría decirse colorín, colorado, este cuento se ha acabado. End.

Ocurre, sin embargo, que el pájaro, siempre atento a los rollos raros, tiene preguntas que hacerse. La primera, acerca del motivo por el que a pesar de la evidencia, O Innombrable, con Pepe Blanco, lograron que la UE designase al coruñés como puerto nodal europeo, pese a saber y reconocer ahora que no era el más importante de Galicia porque está por debajo del vigués. De ahí que muchos crean que fue una decisión partidista de cara al futuro político local. Ojo.

Hay otras preguntas, aparte de las pertinentes sobre el dispendio del Puerto Exterior de Langosteira, al final más caro que la Cidade da Cultura. Entre otras, y sin ir más lejos, qué razón movió al gobierno de Zetapé a invertir allí más que en ningún otro sitio portuario cuando admite FGL, a día de hoy, que fracasaron los intentos realizados para cumplir los deseos de los amigos de arriba. Quizá alguien conteste, aprovechando que el expresidente vendrá de excursión para apoyar -es un decir- al hombre que en su momento lo hizo secretario general del Pesoe. ¿Capisci?