El alcalde mantuvo ayer a mediodía una nueva reunión con el teniente de la Guardia Civil y el inspector jefe de la Policía Local con el objetivo de renovar la coordinación de ambos cuerpos en la lucha contra el botellón y el cierre de locales nocturnos a deshora, especialmente en la zona de la Avenida de Marín y su entorno. Xosé Manuel Pazos asegura que el dispositivo está funcionando de forma correcta pero se pretende mejorar su eficacia reforzando la presencia de agentes en los lugares y horas más "conflictivas", sobre todo a la salida de los locales, donde se pretende que coincidan varias patrullas de ambos cuerpos y fuerzas de seguridad para que no lleguen a sentirse "desbordadas" por la multitud. "Trátase de disuadir máis que de perseguir", sostiene el regidor, que propone una presencia policial "proporcionada ás necesidades".

Los agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil estrechan el control sobre la zona de la "movida" donde hay más quejas vecinales, especialmente los fines de semana debido a los actos vandálicos y al consumo de bebidas en la calle.