Aunque en este caso concreto Fenosa tiene mucho que decir porque los informes recabados apuntan a que fueron dichas "subidas y bajadas de tensión" las que originaron el problema que derivó en vertidos - "pediremos responsabilidades por vía judicial", recalca Jesús Graña-, el edil asume que las instalaciones no están en las mejores condiciones y que será necesario "redimensionarlas" para prevenir nuevos problemas en el futuro.

El primer paso en esa dirección es la adjudicación del ciclo integral del agua (abastecimiento, saneamiento y depuración) a una sola empresa, y la actual concesionaria, Aqualia, tiene todas las bazas para ello, ya que carece de competencia en el concurso abierto por el Concello. Su oferta fue la única que se presentó a la convocatoria, incluso después de que el Concello lo licitara por segunda vez rebajando las condiciones exigidas por el tribunal vinculado al Ministerio de Hacienda que anuló una de las cláusulas que aparecían en el pliego.

La mesa de contratación se reúne esta mañana en el Concello para abrir el sobre C, donde figura la oferta económica. Los dos anteriores ya fueron abiertos previamente y cuentan con el informe de Lagares Ingeniería, la consultora contratada para asesorar a la Administración en este caso. En el pliego de condiciones ya figura la obligación de la concesionaria de revisar toda la red y de hacer inversiones para mejorarla.