Angela Merkel garantizó ayer que el Estado y la Policía seguirán haciendo todo lo posible para proteger "la seguridad y la libertad de todas las personas". Tras la reunión del gabinete de seguridad, la canciller alemana aseguró que se averiguarán los motivos que llevaron a Ali_David Sonboly a matar el viernes a nueve personas en Múnich, y también la radicalización islamista del refugiado que el lunes atacó con un hacha a los pasajeros de un tren.

Por su parte, el primer ministro de Baviera, Horst Seehofer, mostró en un comunicado su consternación por los sucedido el viernes y abogó por hacer todo lo posible para garantizar la seguridad porque "sin seguridad no hay libertad". Seehofer añadió que el objetivo es aclarar lo más rápido posible los motivos y las circunstancias de este "brutal crimen".