Las universidades gallegas ofrecerán a partir del próximo curso los primeros 23 estudios oficiales de postgrado, que equivalen a los actuales masters privados pero ofertados a precios públicos. Aunque el Ministerio de Educación todavía no ha cerrado el futuro catálogo de titulaciones, Galicia ha querido adelantarse e implantar ya los nuevos títulos de postgrado, que tendrán una duración de dos años, con la intención de captar alumnado de fuera de la comunidad autónoma, sobre todo procedente de países latinoamericanos.
La oferta de estos nuevos títulos se encuadra en la reforma general del mapa de universidades que está realizando el Ministerio de Educación para homogeneizar los estudios universitarios españoles con los de los demás países de la UE. Las carreras actuales desaparecerán como tal y pasarán a llamarse estudios de grado, con una duración media de tres años. A mayores las universidades podrán ofertar cursos de postgrado, que permitirán a los estudiantes especializarse en determinadas áreas.
En Galicia cada institución universitaria empezará el próximo año con cinco programas de postgrado propios, a los que se sumarán otros ocho cursos impartidos de forma conjunta por varias universidades gallegas. La propuesta fue presentada ayer por los tres rectores a la conselleira de Educación, Laura Sánchez Piñón, en el transcurso de la reunión del Consello Galego de Universidades.
Los nuevos estudios de
postgrado recibirán el visto bueno de la Xunta en un consello extraordinario que se celebrará en la primera quincena de febrero y hasta entonces la conselleira no ha querido desvelar el contenido de estos cursos. "Están vinculados a las cinco grandes áreas: ciencias sociales, humanidades, ciencias experimentales, salud y enseñanzas técnicas", avanzó el director xeral de Ordenación Universitaria, Xosé Ramón Leis.
El nuevo catálogo de titulaciones no es el único cambio que afronta el sistema universitario gallego. La reforma de la Ley Orgánica de Universidades (LOU) introducirá cambios en el modo de elección del rector dando la opción a cada universidad de que éste sea elegido por sufragio universal, como se hace ahora, o nombrado por el claustro.
En Galicia la conselleira pidió a los rectores que se pongan de acuerdo para aplicar el mismo sistema en las tres universidades. "El Gobierno no va a imponer nada en este sentido pero lo más apropiado es que la opción que se elija sea harmónica en las tres instituciones", explicó Sánchez Piñón.
Con respecto al borrador de la LOU la Xunta mostró su
desacuerdo con el texto en dos aspectos: por el escaso peso que se le da a la investigación en el ámbito universitario y por la omisión de alguna de las competencias con las que contaban hasta ahora los Gobiernos autonómicos. Así, el director xeral de Ordenación Universitaria explicó que la LOU no recoge la potestad de las comunidades autónomas de emitir informes preceptivos sobre los planes de estudio. "Queremos conservar estos resortes para regular el mejor funcionamiento del sistema universitario", aseguró Leis.
Durante el Consello de Universidades, los rectores presentaron además un informe con los datos del profesorado contratado durante el último trimestre. En la Universidad de Vigo se contrató a 65 nuevos docentes, en Santiago a 54 y en A Coruña a un total de 12.
