Un mes fuera, dos días en casa y de nuevo a coger la maleta. Esta vez Marcos Serrano lo hace con gusto, ya que la cita es un Mundial, competición en la que a todo ciclista le gusta estar y más este año por celebrarse en Madrid.

El campeonato de fondo se celebrará el domingo a partir de las 10.00 horas. El ambiente se presume extraordinario porque el circuito discurre, íntegramente, por el caso urbano madrileño. En este escenario, la opciones de España pasan en buena medida por el trabajo de Marcos Serrano, Óscar Peiro y David Blanco, un tercio de la representación nacional, que completan Valverde, Flecha, Astarloa, Perdiguero, Mancebo y Zaballa.

Serrano acude en un gran estado de ánimo: "Para mí está siendo un gran año. La etapa en el Tour, ganamos la Vuelta con Heras y ahora voy al Mundial. Me enorgullece, porque desde el principio pensé que podría quedarme fuera de la selección porque el circuito no es muy exigente. Si Antequera me lleva creo que es porque piensa que cumplí con mi trabajo y porque considera que puedo hacer una labor importante en determinadas fases de la carrera", comenta.

Tuvo ocasión de probar el recorrido el pasado domingo, en la última etapa de la Vuelta. "No es duro, pero sí difícil. Las vías son urbanas, con alcantarillas, pasos de cebra, asfalto gastado, y el pelotón tiende a enfilarse. No será fácil controlar", añade Serrano.

La llegada, como a Petacchi, no le gusta: "Si la del Mundial está situada en el mismo sitio, no me parece propia. Será por falta de sitio en la Castellana. Está seguida de una rotonda en la que hay que frenar mucho", se queja.

España pierde opciones sin Freire. "Era sobre todo una baza a la hora del sprint. Ahora, en una llegada masiva tenemos menos opciones, dependerá un poco de Valverde, del que se puede esperar todo por su calidad", concluye Serrano, que después del Mundial iniciará una gira por Estados Unidos con su equipo a modo de promoción de Liberty Seguros.

Óscar Pereiro

Para Óscar Pereiro éste será su primer Mundial. "Voy muy ilusionado, y pienso que bien de forma. Para mí es un orgullo representar a España en un Mundial. Cuando vi que no estaba en la primera lista que dio el seleccionador me preocupé un poco, porque me habían mandado pasar los controles médicos pertinentes y eso significaba que de alguna manera se pensaba en mí. Por otra parte, sabía que si estaba en la lista y en la Vuelta a España no andaba, acabaría quedándome en casa. Por el contrario, si en la Vuelta andaba, después de haber ido bien en el Tour, me parecía difícil que no contasen conmigo", señala el corredor de Mos.

Su estado de forma es bueno: "Acabé la Vuelta bien y ahora con unos entrenamientos suaves y un poco de recuperación pienso que el domingo podré estar a un buen nivel. Espero que en el Mundial tengamos ventaja los ciclistas que hemos corrido la Vuelta. La ronda española este año tuvo muchas etapas largas y eso nos irá bien. En casa también se puede preparar, pero a estas alturas del año resulta duro hacer entrenamientos de seis y siete horas", comenta Pereiro.

La reducción del número de corredores por selección es algo que se va a notar. "Antes contabas con tres corredores más que te podían controlar la carrera durante los 180 primeros kilómetros. Ahora será más difícil y eso alimentará las ansias de fuga. Claro que yo pienso en la opción de meterme en una escapada, que es lo mío, pero sobre todo iré con la idea de hacer lo que me manden", añade el de Mos.

"El recorrido es duro. No tiene desniveles importantes pero tampoco tramos llanos, así que me decanto más por la victoria de Bettini o de Valverde que por la de Petacchi", concluye Pereiro.

", explica el del Phonak.