El rector aspira a que el campus local sea "el centro neurálgico del arte en Galicia"

El rector, Domingo Docampo, el alcalde, Miguel Fernández Lores, y la decana del Colegio de Arquitectos de Galicia, Teresa Táboas, fueron ayer los encargados de dar el "pistoletazo de salida" a un proyecto que tiene el objetivo de convertir al campus local en "el centro neurálgico del arte en Galicia", en palabras del rector.

En los quince años de existencia de la facultad de Bellas Artes en Pontevedra este futuro edificio será el primero que se diseñe "desde dentro", es decir, en función de las necesidades de la titulación, en lugar de tener que adaptarse a sedes ya existentes, como ocurrió con el antiguo Hogar Provincial o el cuartel de San Fernando.

Ampliar el campus

Esta es la principal ventaja que plantea este ambicioso proyecto, que se enmarca en un plan urbanístico con varios frentes: la urbanización, por fin, de los terrenos de Tafisa; la devolución de San Fernando al concello para convertirlo en la principal sede municipal, la ampliación del campus de A Xunqueira a ambos lados del río, y la creación de una delegación oficial del Rectorado en la ciudad, en el edificio "Pitillo", cedido hace unos meses a la Universidad de Vigo, y que estará en uso para el próximo curso.

Los dos primeros pasos para concretar esta iniciativa son el acuerdo sobre los terrenos de Tafisa (ya cerrado y que podría firmarse este mismo mes), y el concurso de ideas para el "Edificio das Artes" presentado ayer.

Se asentará sobre una parcela, a orillas del Lérez, de 20.000 metros cuadrados y albergará las actuales titulaciones de Bellas Artes y Moda, así como "lo que pueda venir". El rector no quiso ayer adelantar qué nuevos estudios podrían implantarse, pero hace tiempo que se piensa en Escenografía, Arte Dramático y Arte Contemporáneo, entre otros.

Mientras se decide qué nuevas titulaciones artísticas se incorporan al campus local, por el momento se trabaja en el concurso de ideas, de la mano del Colegio de Arquitectos. Su decana, teresa Táboas, aseguró que este tipo de iniciativas "ponen a Pontevedra en el mapa de la arquitectura internacional".

Este concurso se plantea a escala internacional y con un jurado de prestigio, encabezado por los arquitectos Paulo Méndez da Rocha, Carlos Jiménez y Francisco Mangado. El equipo ganador, además de asumir la redacción del proyecto definitivo, recibirá un premio de 200.000 euros, cifra que el rector calificó de "muy generosa y poco habitual en este tipo de concursos en Galicia". Habrá seis premios más para los restantes clasificados, entre los 24.000 y los 6.000 euros.

Los diseños deben estar en poder de la Universidad de Vigo el próximo 30 de septiembre y la idea es resolver el concurso a mediados de octubre y hacer público el fallo en noviembre, si es posible estrenando la sede rectoral del edificio "Pitillo". Para la selección de la propuesta ganadora se valorará la calidad arquitectónica, la adecuación al programa de necesidades, el cumplimiento de la normativa y la viabilidad del proyecto.

A juicio de Domingo Docampo, la obtención de este futuro "Edificio das Artes" permitirá alcanzar "la expansión que necesita el campus, que quedará perfectamente orientado para el siglo XXI".

Por su parte, el alcalde, Miguel Fernández Lores, quiso recordar que el germen de este ambicioso plan fue el convenio para la recalificación de los 100.000 metros cuadrados de Tafisa firmado hace más de dos años, pero que ha permanecido estancado hasta ahora.

Según el gobierno local, todos los obstáculos que frenaron esa recalificación "ya están resueltos" y puso la presentación de ayer como prueba de que "se está llegando al final del túnel y todo está saliendo como queríamos".

Financiación

Una vez que se disponga de la nueva sede de las Artes, la Universidad abandonará el cuartel de San Fernando, que pasará a manos municipales. Sin embargo, en uno y otro caso el rectorado y el concello se enfrentan al problema de la financiación.

Con un presupuesto estimativo de 25 millones de euros, la Universidad de Vigo necesitaría sus inversiones íntegras de cinco años para pagar la obra, por lo que, ya ayer mismo, Docampo apeló a la "colaboración de las demás instituciones", citando expresamente al concello, la Diputación y, sobre todo, la Xunta.

Algo parecido le ocurrirá al concello para reacondicionar un edificio utilizado en los últimos años como centros formativo, en un edificio de oficinas que aglutine todas sus dependencias administrativas.

En todo caso, ambos responsables reconocen que aún hay bastante tiempo antes de buscar esa financiación, puesto que todo apunta a que antes de cinco años no estaría construido el nuevo edificio de Tafisa.